Mel: "En junio lucharemos por subir y eso sería una campanada"

Pepe Mel, técnico del Rayo Vallecano, repasó la temporada en una entrevista con EFE en la que habló de los problemas del equipo y apuntó que en junio el equipo luchará por el ascenso, algo que considera una campanada puesto que muchos jugadores vienen de Segunda B.

¿Qué balance hace de la temporada?

Estamos vivos en dos competiciones. Es importante para nosotros seguir en la Copa del Rey, y más después de haber eliminado a Real Sociedad y Athletic de Bilbao, y en liga estamos donde pensábamos que íbamos a estar a estas alturas, compitiendo arriba, con todas las opciones. Tenemos más puntos que el año pasado, menos distancia del ascenso, y creo que es para estar de momento satisfechos.

Un año más la igualdad en Segunda es máxima, ¿qué es lo que va a determinar los equipos que asciendan?

El equipo que mejor sepa competir. Nosotros hemos tenido un bache en donde el equipo no lo ha sabido hacer: Jugábamos bien, pero en el fútbol profesional hay que saber competir, y nosotros durante mucho tiempo lo hemos hecho muy bien pero en un lapsus de dos o tres partidos se nos olvidó. Recuperamos el nivel en San Mamés, ganamos al Numancia, ganamos al Salamanca. Pero contra la Real Sociedad tuvimos tres ventajas que no supimos mantenerlas.

En cuanto al mercado de invierno, ¿qué estáis buscando?

Pacheco nos ha dicho que quiere volver al Atlético de Madrid, a petición del propio futbolista porque quiere más minutos, y aquí tiene que competir con otra gente que ahora mismo lo están haciendo muy bien. Nosotros, de reforzarnos, sería atrás. Tenemos problemas defensivos en el juego aéreo y estamos buscando un jugador que nos mejore.

Se habla mucho de los problemas defensivos que tiene el Rayo en balones aéreos, y que ha admitido, ¿cómo se contrarresta esa desventaja?

Hay que proponerle al equipo rival un partido incómodo, cuando nos sacan un córner dejamos a tres delanteros arriba con lo que les obligamos a ellos a dejar al menos cuatro en defensa. Y los que defienden lo tienen que hacer con máxima intensidad.

Se ha formado una estructura de equipo, ¿hasta qué punto es importante contar con un mismo esqueleto?

Para nosotros es importante. Siguen muchos jugadores que consiguieron el ascenso, yo fui el entrenador, y hay muchos que repiten del año pasado. Eso da estabilidad, eso nos permite jugar de memoria, y eso supone que parte del trabajo está hecho ya.

La temporada pasada declaraste al final de la liga que si el equipo había perdido puntos en los momentos cruciales se debió a que se había centrado en el objetivo final y había perdido la ilusión, ¿este año el objetivo está claro desde el principio?

El año pasado con éste no tiene nada que ver. La temporada pasada éramos un reflejo del Cartagena este año, un equipo que mantiene a gente de la que asciende y que se refuerza bien, y que la ilusión de estar en Segunda les lleva a estar arriba. Este año no es lo mismo para nosotros, el objetivo de inicio es otro, ya no somos sorpresa para nadie, todos saben qué es lo que queremos y que estamos aquí para ganar y para competir los partidos. Y ya no es el desparpajo de antes, la ilusión, y sobre todo buscamos siempre ganar y el resultado te marca.

Son muchos los temas extradeportivos que rodean al equipo, ¿de qué manera afectan?

Mucho. Ahora llega el tema de Las Palmas y de Piti. En Huesca perdimos, fuimos a Las Palmas y perdimos... afecta porque los jugadores tienen que responder a otras preguntas y la concentración se pierde.

¿Cómo ves a Piti después del parón y de los dos partidos en los que no fue convocado?

El parón le ha venido bien, se ha tranquilizado, los compañeros le han ayudado mucho, y todos queremos que el jugador vuelva a ser el de siempre, porque cuando está al cien por cien nos ayuda mucho.

Éstas son las cuartas uvas que come como técnico franjirrojo

En España eso no es fácil, por el momento sólo lo conseguimos Preciado, Mendilíbar y yo, y nos está yendo muy bien. Espero que este cuarto año sea el anticipo del quinto, eso sería bueno porque significa que el equipo está estabilizado.

¿Hay Pepe Mel para rato en el Rayo?

Ojalá. En el fútbol seguro, pero en el Rayo ojalá que sí. No es normal en el fútbol español que un entrenador dure tanto, pero si las dos partes están a gusto habrá continuidad. He tenido oportunidades de irme varias veces, el club lo ha sabido y si he decidido quedarme aquí es por el apoyo que la familia Ruiz Matéos transmite.

¿Qué mensaje le da a la afición en estas fechas?

Que vamos a luchar para subir, eso es seguro; que en junio el Rayo va a estar para ascender, y si lo conseguimos para nosotros será una campanada porque somos muchos los que venimos de Segunda B y dejarlo en primera sería un orgullo.

Pelegrin y Míchel, únicas dudas en el Rayo ante el Levante

El Rayo Vallecano también trabajó hoy, día de Año Nuevo, en una sesión de menor intensidad y que retrasó su comienzo una hora (12.00), con todos sus efectivos aunque con Míchel y Pelegrin a menor ritmo ya que están en proceso de recuperación de sus molestias.

El conjunto madrileño sigue preparando el encuentro del domingo ante el Levante con lo que no paró hoy, primer día del año. Míchel, capitán del conjunto franjirrojo, volvió a vestirse de corto después de perderse las tres jornadas de trabajo tras el parón afectado de fiebre y gastroenteritis, con lo que tiene difícil llegar al partido del Levante, aunque aún dispone de dos jornadas para recuperar el ritmo de trabajo. Su jornada fue más suave que la del resto de compañeros.

Pelegrin también trabajó a menor ritmo, puesto que sufrió un golpe el pasado martes que le impidió entrenar con normalidad los dos últimos días, y los médicos del club tienen sus reservas acerca de si llegará a punto para el encuentro del domingo. Ángel y Albacar, quienes también dieron el susto durante la semana, el primero en dos ocasiones, hoy trabajaron con normalidad junto al resto de compañeros.

La sesión de hoy fue en la Ciudad del Fútbol de las Rozas (Madrid) y todos los componentes del equipo llegaron puntuales a la cita, sin que nadie se retrasada con motivo de las celebraciones nocturnas de Nochevieja, aunque el plan de entrenamiento fue de intensidad más baja que la habitual.