Cristiano no sólo es una máquina perfectamente concebida para la práctica del fútbol, sino que además su portentoso físico le ha convertido en objeto de deseo de múltiples empresas. El delantero madridista es, hoy día, el futbolista con mayor tirón mediático, superando incluso a Beckham. Su imagen genera al año contratos por valor de casi 80 millones de euros.

Sin embargo, el propio jugador desecha la mayoría de ellos. El 90 por ciento de esos contratos no llegan a formalizarse, puesto que no cumplen los requisitos que exige el portugués. Si el contrato viene por Gestifute, la empresa portuguesa se lleva el 20 por ciento y Cristiano y el Madrid se reparten el 40 por ciento. En caso contrario, los derechos de imagen son del 50 por ciento, a repartir entre el jugador y el club. El club blanco podría ingresar en torno a unos 35 millones de euros al año si el portugués aceptara todos los contratos comerciales que le proponen. Hace unas semanas, una multinacional dedicada a la construcción ofreció al delantero del Real Madrid tres millones de euros a cambio de grabar un anuncio y llevar a cabo una sesión de fotos. Se rechazó la propuesta porque conllevaba que el futbolista se perdiese un entrenamiento y el club no aceptó.

Perspectiva. Ni que Messi le haya arrebatado la hegemonía del fútbol mundial ha menoscabado el tirón de Cristiano. Es más, el pasado 22 de diciembre viajó a Uzbekistán para promocionar allí el fútbol. La mayoría de contratos comerciales de Cristiano concluyen en 2010. A partir de esta fecha, el Madrid espera tener más vías de comercialización.