El Club cierra 2009 con capital ampliado, obras a la vista y parcela recomprada

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El Club cierra 2009 con capital ampliado, obras a la vista y parcela recomprada

Todas las decisiones adoptadas por el consejo que preside Llorente han ido acompañadas durante los últimos cuatro meses de una dinámica deportiva positiva.

El Valencia acaba el 2009 con algunos de sus grandes problemas desbloqueados, ya que en verano cerró la ampliación de su capital social, a mitad de diciembre recompró la parcela que no era suya del campo de Mestalla y en la última semana del año ha acordado la reanudación en breve de la obra en el nuevo estadio.

Aunque el más grave de los problemas que arrastra el Valencia, el de su deuda, que ronda los 550 millones de euros, todavía está lejos de cerrarse con una solución definitiva, el club ha conseguido en la segunda mitad del año paliar alguna de sus mayores dificultades.

Esto no significa que actos de indisciplina o pocos recomendables para un profesional del fútbol como los que protagoniza Miguel Brito o que las lesiones de alguno de sus jugadores más destacados sean la única preocupación que vive el club, pero sí que permite observar el año 2010 con un optimismo al menos moderado.

Manuel Llorente, presidente del club desde hace casi siete meses, se planteó a su llegada a la entidad el cierre del grifo de los dispendios e implantó una política de austeridad en lo cotidiano, que ha ido acompañada de algunas decisiones estructurales para la reconducción de la situación económica de la entidad.

Al margen de tratar de romper con el despilfarro de etapas anteriores, en especial del que vivió el club con Juan Soler como presidente, puso de inmediato en funcionamiento el proceso de ampliación de capital social de la entidad.

El proceso se cerró todavía en el mes de agosto con un ingreso de 92 millones de euros, de los que dieciocho salieron del bolsillo de los accionistas y el resto de un préstamo de casi 75 millones de euros que Bancaja concedió a la Fundación Valencia CF con un aval de la Generalitat.

Más tarde, tras dos juntas de accionistas, una extraordinaria y otra ordinaria celebradas en el último otoño, se produjo la salida del horizonte valencianista de la empresa Inversiones Dalport, que había aparecido en julio en el escenario del club con una supuesta solución para los problemas de la entidad que nunca se concretó.

Los quinientos millones de euros que se suponía iban a aportar los representantes de esta empresa, auspiciada por el ex presidente del club Vicente Soriano, nunca llegaron a las arcas del Valencia y el dinero se marchó antes de haber llegado, por lo que el club ratificó su deuda y Llorente propuso un presupuesto austero.

El club puso en las manos de la multinacional Richard Ellis la venta del actual campo de Mestalla y consiguió recomprar la parcela del club que permanecía en poder de Juan Soler.

A cambio de alrededor de quince millones de euros, el club ha logrado volver a unificar la propiedad, lo que, a priori, considera que puede facilitar cualquier operación de compra venta.

En la semana final de 2009, el club anunció que las obras del estadio se reanudarán a principio de 2010, una vez alcanzado un acuerdo con la UTE que las realizaba para que el estadio pueda llegar a ser concluido.

Con esta decisión se cierran las actuaciones del tramo final de 2009, una época en la que Llorente ha afirmado que la recompra de acciones por los valencianistas, la reducción de la deuda y la clasificación del equipo para la próxima edición de la Liga de Campeones están entre las prioridades del próximo año.

Para ello, el club decidió que los jugadores con más reclamo se quedaran esta temporada en la entidad, de la que únicamente salió en verano Raúl Albiol, aunque eso no garantiza que futbolistas como David Villa, Juanma Mata o David Silva tengan garantizada su continuidad en el equipo a partir del verano.

Todas las decisiones adoptadas por el consejo que preside Llorente han ido acompañadas durante los últimos cuatro meses de una dinámica deportiva positiva, en la que el equipo ha respondido en líneas generales a las expectativas generadas, con la principal laguna del rendimiento en los partidos que ha jugado en casa.