Joan Laporta y José María Del Nido son algo así como la extraña pareja. A pesar de que las relaciones entre Barcelona y Sevilla son bastante fluidas, los dos presidentes suelen tirarse los trastos a la cabeza de tanto en tanto, casi siempre por cuestiones relacionadas con la política.

Ayer por la mañana fue Del Nido quien prendió la mecha con unas declaraciones sobre el catalanismo declarado de Laporta: "Yo, que soy amigo de Juan (sic), considero que su gran error es haber politizado el Barcelona y haber hecho uso de sus ideas políticas, porque ha empequeñecido al Barça. El murciano, el gallego, el vasco o el extremeño que es culé se siente avergonzado de ese catalanismo cerrado que pretende abanderar Juan Laporta". Del Nido castellanizó el nombre de su homólogo culé con la intención de ridiculizarlo. Sus palabras encontraron, al mediodía durante la presentación del libro Barça de les Sis Copes, la respuesta de Laporta, que fue algo más elegante: "Josep Maria Del Niu (sic) es amigo mío y tiene una personalidad muy fuerte, nos llevamos bien, pero si yo he empequeñecido al Barcelona, ahí están los datos para poder comprobarlo", dijo, en relación a los seis títulos del año 2009.

Laporta, durante el mismo acto, a la pregunta de si le preocupaba que Pep Guardiola no hubiese renovado todavía su contrato, respondió: "Antes estaba tritranquilo, así que ahora no sé cómo decirlo, creo se podría decir que estoy hexatranquilo".

Última Navidad.

A mediodía, Laporta presidió su último almuerzo navideño con la prensa. Al término del mismo hizo su discurso: "No existe proporción entre lo que hemos sufrido y lo conseguido. Dejo un club mucho mejor del que me encontré". Finalmente, hizo un guiño a los medios: "A los que habéis obrado de buena fe, gracias. Y a los que no, no pasa nada".