Pocas veces se puede reunir en un reportaje a tres personas con tanta admiración mutua como la que se profesan Xabi Alonso, Granero y el cantautor Quique González. AS fusionó en Valdebebas música y fútbol gracias a la amistad que mantienen los dos jugadores con el músico madrileño.
El amor por el fútbol de Quique González le llevó un día, cuando se enteró de que Xabi y Granero, habían asistido a algunos de sus conciertos a incluirles en los agradecimientos de su penúltimo disco, Avería y Redención. "A partir de ahí surgió nuestra amistad. Fui a Anfield a ver a Xabi y me hice hincha del Liverpool. Y en cuanto a Esteban (Granero), nos conocimos en una firma de discos". El propio Granero explica aquella casualidad: "No tenía ni idea de que aparecía en el disco y me enteré cuando estaba en la cola para firmar. Me lo presentó musicalmente un amigo y desde entonces soy fanático. Cuando edita un disco, prácticamente le doy las gracias".
Quique González no se pierde ningún partido que dispute alguno de sus dos amigos, pero su madridismo ya le viene de lejos: "Yo iba a ver los entrenamientos a la antigua Ciudad Deportiva en la época de la Quinta del Buitre, pero mi gran ídolo era Santillana. Me pasé muchas horas viendo los entrenamientos del Madrid".
Ese toque de superstición que acompaña a casi todos los artistas le llevó a colocar, durante la gira del año pasado, a colocar dos camisetas de sus amigos (del Liverpool y del Getafe) en el camerino. Le dieron buena suerte y este año repetirá: "Ahora vamos a ser un grupo de Champions con las dos camisetas del Madrid que me han regalado Xabi y Esteban".
Optimismo.
Los tres dieron su punto de vista sobre el encuentro. "Ellos tienen a Villa que es veneno puro y habrá que tenerlo bien atado, pero nosotros vamos muy preparados y convencidos de que podemos sacar algo positivo", señaló Xabi. Granero, por su parte, tiene claro cómo pueden sacar algo positivo de Mestalla: "Tenemos que pensar más en nosotros y seguir la línea de Marsella. La velocidad es su gran amenaza".
El juego del Barcelona recibe elogios durante la charla. Sin embargo, el mensaje es claro: "Hasta mayo quedan muchos partidos", puntualiza Xabi. Y Granero añade: "Ya demostramos en el Nou Camp que el nivel está parejo y que no hay mucha diferencia entre ellos y nosotros".
Antes de despedirse, Quique González no ocultó su preferencia para el sorteo de los octavos de la Champions que tendrá lugar el próximo viernes: "Me gustaría que tocara el Olympiacos. Pero si toca el Inter y le eliminamos, eso va a dar un plus de moral. Un equipo de fútbol es como una banda de música y necesita tiempo para acoplarse. Este Madrid empieza a sonar bien".
