El Barça hace el vago

Liga BBVA | Xerez 0 - Barcelona 2

El Barça hace el vago

El Barça hace el vago

morenatti

Henry e Ibrahimovic resuelven andando en Chapín.

Resacoso como estaba después de sus fiestas ante Inter y Madrid, el Barça ganó en Chapín andando y jugando con fuego, como si no estuviese escarmentado por los finales en Pamplona y Bilbao, donde tiró cuatro puntos en la basura. Al Barça le falta cierto instinto asesino que le hizo demoledor la pasada temporada. La gula de los títulos, eso es pecado capital.

Esta versión poco recomendable puso a prueba los nervios de Guardiola, que no quiere que esta galbana se convierta en costumbre, pero aun así al Barça le alcanzó con dos chispazos de Henry e Ibrahimovic para hacer exactamente lo que vino a hacer a Chapín: llevarse los tres puntos y aumentar la diferencia (en términos absolutos) con el Madrid a cinco. El Xerez puso lo que pudo, actitud y kilómetros en la mochila, pero su debilidad es gigante y su falta de calidad, alarmante. Vivirá todo el año en el alambre y, ayudado por su inestabilidad institucional, es difícil imaginar que le espere un buen final. Ziganda no puede hacer milagros.

Guardiola se cansó de repetir desde el final del clásico que en partidos como el de Chapín se ganan títulos, pero esta vez su discurso no debió llegar del todo bien a los jugadores o así de autosuficiente está ya el Barça que sabe exactamente qué debe hacer para ganar. Despistó, eso sí, porque después de esa declaración grandilocuente Jerez esperaba a toda la colección de estrellas y, de pronto, encontraron en el banquillo a Messi, Ibrahimovic e Iniesta quien, seguramente, fallase anoche el gol más fácil de toda su carrera.

Esperando a Bojan.

El plan B, como si fuese un ensayo para la Copa, resultó un fiasco. Pedro no fue el del Inter y a Bojan llevamos tiempo en una silla esperándolo. Su caso merece un análisis. Hace año y medio era un serio candidato a la Eurocopa, a la que renunció por decisión propia. Se perdió ser campeón y ahora ni es candidato al Mundial. Bojan tiene intuición y talento. Gusta, pero en Jerez también se quedó en el casi. El Barça jugó desconectado y se fue al descanso a cero. Sólo pensó que podía ganar por la candidez de su rival, que tiró a Valdés con el miedo que debe dar que ni Cristiano le haga un gol.

Guardiola ya tenía decidido en el descanso sacar a Messi e Ibra. Pero Henry le ayudó a dilatar los cambios. Un cabezazo del francés, que siempre en su carrera ha puesto por delante su ego al equipo pero que retiene ciertos tics del futbolista de talla mundial que ha sido, permitió arrancar al Barça, que luego declinó la invitación del Xerez para matar el partido. Tanto que el Xerez achuchó y mereció ser héroe por un día. Pero llegó Ibrahimovic y mandó parar. A Pep le encanta Ibra, pero le gustaría más que su equipo no hiciese el vago.