Undiano Mallenco casi no es de este mundo (o de esta Liga). Porque es un árbitro excelente y porque pasa más tiempo fuera que dentro de España. Tiene tantos compromisos internacionales que sólo ha dirigido tres partidos esta Liga. En apenas tres meses ha sido requerido por UEFA y FIFA para arbitrar cuatro partidos de la Champions, tres del Mundial Sub-20 en Nigeria y dos de calificación para el Mundial (los decisivos Inglaterra-Croacia y Costa Rica-Uruguay). Y así va a ser de aquí en adelante, porque Undiano, con apenas 36 años, ha dado el salto. El mejor árbitro español ya es uno de los mejores del mundo. Y los de la UEFA y los de la FIFA, tan egoístas ellos, se lo van a llevar cuando quieran. Al menos le han dejado unos días libres para hacerse cargo del Barça-Madrid.

Va a ser el cuarto clásico para el colegiado navarro, que ya pasó con buena nota los de la temporada 2004-05 (3-0 en el Camp Nou), 2006-07 (3-3 también en feudo azulgrana) y 2008-09 (2-6 en el Bernabéu). Es decir, el Barcelona ha marcado tres goles como mínimo cada vez que Undiano ha dirigido un encuentro de este tipo. El equipo culé, y no sólo por lo expuesto, puede estar contento con la designación. El colegiado navarro sólo ha firmado una derrota del Barcelona en 24 partidos, y fue en 2004, en Vigo (cuatro victorias en cuatro partidos con Guardiola como entrenador). Al Madrid también le ha arbitrado en 24 ocasiones, pero con cinco derrotas (las dos ante el Barça, en Anoeta en 2004, ante el Sevilla en la Supercopa en 2007 y en Heliópolis en 2008).

Undiano estará acompañado por su peculiar asistente Martínez Ibáñez (Fermín el del Banderín), tan bueno en la banda como su principal, salvo cuando sufre alguno de los desvaríos transitorios que le han convertido en el juez de línea más famoso de España después de la retirada de Rafa del fútbol profesional.