El Madrid no puede jugar como el Barça

El Madrid no puede jugar como el Barça

El viejo clásico está joven. Contra lo que llevo escuchando desde que tengo uso de razón ("el fútbol está desfasado, no puede seguir mucho tiempo así, esta exageración terminará...") cada vez lo veo más fuerte y eso se pone en evidencia cuando se enfrentan el Madrid y el Barça, las dos locomotoras que tiran del tren. Por cierto: no hay ninguna actividad, que yo sepa, en la que España tenga dos de las mejores seis empresas del mundo. Este clásico da un salto: se verá hasta en cines, en busca de más clientes, más ambientes, más recaudación. Tengo curiosidad por lo que resulte de esta nueva experiencia.

Los dos grandes llegan lozanos y distintos. El Madrid busca, el Barça ya tiene, pero a cambio el Madrid está delante, con un punto más. Mejora en la tabla al Barça, pero no en el espejo, donde se ve más feo. El Madrid busca porque no puede imitar: no puede jugar como el Barça. Al Barça lo define Xavi, que juega cien balones y no pierde ninguno. Al Madrid lo define Cristiano, que juega diez balones, arranca las diez veces hacia arriba, en siete pierde el balón y en las otras tres hace jugada de gol. O podríamos poner a Iniesta y a Kaká, y sería lo mismo. No, el Madrid no puede jugar como el Barça.

Pero podría jugar mejor si Pellegrini encontrara un modelo más aplicable que el que busca, tan sofisticado como un traje de torero, que a no todo el mundo le sienta bien. Además, empiezo a temer que en este Madrid hay mucho jugador de invernadero, que necesita un sitio exacto de partida, una colocación estricta de sus compañeros, para rendir bien. Se me ocurre compararles con Iniesta, que ha jugado bien de todo, o con Raúl, que hoy nos tiene tan hartos, pero que siempre supo servir, donde le pusieran. A Pellegrini hay que pedirle algo distinto, sí, pero a sus jugadores hay que pedirles más.