Los partidos más complicados del Barcelona

Desesperación. Chico anuló a Xavi

El Barça hizo lo más complicado, romper el marcador y cuando lo logró estuvo cerca de tirar el partido. La presión de los vascos siempre creó peligro y un error de Chygrynskiy, añadido a un error de colocación de Alves (autor del gol azulgrana) hizo que las coberturas no fueran las correctas y Toquero pudiera superar a Valdés y empatara.

Despiste. Error de concentración

Una presión asfixiante de la línea más adelantada de Osasuna negó al Barça un triunfo casi seguro. Anotó Keita el 0-1 y Messi tuvo opciones para liquidar a los navarros. Pero Juanfran y Camuñas siempre creyeron desde las bandas, como Pandiani y Aranda por el centro. En el descuento Márquez se equivocó y Piqué marcó su portería.

Al límite. Grave fallo de márquez

El Rubin inventó un triunfo basado en la calidad de su estrella y en la suerte del novato. 17 tiros del Barça, dos palos y un gol no sirvieron para frenar la imaginación del Chori Domínguez, un futbolista sensación. Su equipo tiró dos veces y marcó. En la vuelta, los rusos complicaron la vida a base de presión en la línea de medios culé.

Acierto. El 'chori' inventó un triunfo

No hubo goles en el partido, cierto, pero Emery solicitó a sus atacantes una presión tal a los defensas del Barça que apenas pudieron conectar con la línea de medios. El trío valencianista no pudo superar a Valdés (0-0), pero creó un cortocircuito en la elaboración del juego culé que lo acabó notando todo el equipo. Nadie supo cómo acabar con ello.

Presión. Cómo ahogar rotando

Pese a que Pedro solventó el partido con un golazo (1-0), lo que más se recuerda del partido fue el marcaje individual de Chico a Xavi y de Ortiz a Iniesta. El primero fue desesperante, hasta el punto de que el mediocentro español llegó a ubicarse en el lateral derecho. Busquets no pudo crear el juego del equipo, que lo pasó realmente mal.