El Barça juega al despiste: Messi es duda ante el Inter

Barcelona | Incógnitas con el argentino

El Barça juega al despiste: Messi es duda ante el Inter

El Barça juega al despiste: Messi es duda ante el Inter

enric fontcuberta

Ahora dice que su lesión no es tan grave y podría jugar

Sigue con el pecho agarrado el barcelonismo por la lesión de Messi, aunque, eso sí, un poco más aliviado. El Barça parece estar jugando al despiste con el argentino. El sábado por la noche, tras el partido contra el Athletic, el club anunciaba la baja más que segura para mañana ante el Inter y su seria duda para recibir el domingo al Real Madrid, incluso para estar en condiciones en el Mundialito de Clubes. Pero ayer a mediodía se pasaba a un panorama de más confianza, tras ser explorado y examinado por los médicos.

Si en San Mamés los responsables médicos del Barça reconocían a su gente de confianza la ausencia del delantero por una posible rotura del adductor zurdo, ayer todo quedó reducido a una lesión de grado 1 (las lesiones van del grado 1 al 3, siendo la de grado 1 la más leve). En este momento se abrían las puertas de la esperanza a los que, sin Messi en el Camp Nou, se veían de antemano perdedores.

El equipo aterrizó de madrugada en El Prat. La cara de Messi, explican, era un poema. Como la de Joan Laporta, Pep Guardiola y la totalidad de la expedición. Recibió instrucciones severas. Tenía que comenzar a guardar reposo.

Pruebas.

Messi apareció por la mañana en la Ciudad Deportiva, pero seguía desencajado. Se veía fuera del partido y sólo le quedaba una esperanza: que las diversas pruebas le dieran una sola posibilidad. Tuvo suerte y sucedió. Pero ya aparecen los consejos. "Si juega mañana se puede romper para un mes", alertó el ex jefe de los servicios médicos del club, Josep Borrell, a COM Ràdio.

¿Y ahora? Pues a seguir rezando. Pep lo quisiera fresco y no arriesgará. Pretende que sea él quien vaya viendo la evolución. Deberá frenar el entrenador las ansias de su figura. Lo quiere en el campo, pero no pagará cualquier precio por intimidar al Inter. Todo depende de él. Lo que el sábado era negro, ayer fue gris y se espera que hoy sea blanco. ¿Blanco? Bueno, ya lo entienden.