El actual Atlético es el segundo peor de la historia. Sólo hubo uno con registros más negativos. En la temporada 1953-54, hace 56 años, el Atlético llevaba un partido ganado, dos empatados y ocho perdidos a estas alturas de Liga. Era el último en un campeonato de 16 equipos, aunque luego acabó noveno. En la 99-00, la del descenso, el equipo rojiblanco había sumado 14 puntos, el doble que ahora. Había ganado cuatro partidos, empatado dos y perdido cinco y ocupaba el puesto once. Fue en la segunda vuelta cuando comenzó su debacle.

El Atlético de este ejercicio únicamente ha ganado al Zaragoza y ha encajado goles en todos los encuentros. Ese horrible rendimiento defensivo es lo que más está lastrando al equipo. El Atlético es el conjunto que más goles ha recibido de toda la Primera División. Sale a más de dos goles por encuentro, algo impropio de un equipo pensado para luchar por puestos de Champions. Ante el Deportivo encajó el primer gol en acción a balón parado, en un córner. Y otro error individual, en este caso de Pablo, le costó el encuentro.

Quique no ha logrado enderezar el equipo que se le empezó a ir de las manos a Abel. El nuevo técnico del Atlético cuenta por derrotas sus partidos de Liga. Perdió ante Athletic, Real Madrid y Deportivo. Todos por la mínima. Ante el conjunto vasco otro gol a balón parado, una falta rematada por Javi Martínez de cabeza, le costó el partido. Luego, los palos y el poco acierto ante la portería rival le privaron de sumar algún punto.

Frente al Real Madrid un error de Perea hundió a un Atlético que reaccionó al final y casi empató. Casillas lo evitó. Y ante el Deportivo el equipo rojiblanco comenzó bien, pero desapareció a partir del empate de Colotto a los 21 minutos. En el vestuario todos señalan que no pueden regalar siempre un tiempo a sus rivales. Por ahí empiezan los males.

El Atlético, superado ya el primer cuarto de Liga, está en puestos de descenso. Y en los próximos cuatro partidos, antes del parón navideño, se enfrenta a equipos como Xerez o Tenerife que luchan por los mismos objetivos actuales del club madrileño: abandonar los puestos bajos de la clasificación. Espanyol y Villarreal serán los otros dos rivales. Si gana estos partidos huirá de la quema. No hacerlo supondrá hundirse más y cundirán de verdad los nervios.