Joaquín Caparrós continúa pendiente del estado físico de Fernando Llorente y aguardará hasta última hora para tomar una decisión sobre la posible utilización del ariete frente al Barcelona. Gaizka Toquero, en cambio, parece que ha superado las molestias que arrastraba, ayer trabajó con normalidad y estaría por tanto a disposición del técnico.

Llorente no termina de superar los problemas que arrastra desde hace algunas semanas y que no han remitido sino que persisten, en parte debido a su participación en el partido de Copa ante el Rayo Vallecano. Pese a que ha transcurrido más de una semana desde dicho encuentro, el delantero sigue teniendo una sensación incómoda.

En las últimas horas a Llorente se le ha efectuado una resonancia que confirma la inexistencia de una lesión muscular, lo cual no quita para que el jugador no las tenga todas consigo. El hecho de que terminase disminuido la cita copera supone un motivo de preocupación, sobre todo porque con el paso de los días y pese a los cuidados recibidos no acaba de estar a gusto. Ello alimenta la inquietud ante la posibilidad de que un nuevo esfuerzo ante el Barça pudiera tener consecuencias más graves de cara a un futuro inmediato.