Si la calidad técnica fuese la única virtud en el fútbol, Juan Albín sería un jugador del más alto nivel. Esa es su aspiración. El uruguayo sabe que es joven (23 años) y que tiene un gran margen de mejora, pero también que su irregularidad está retrasando esa explosión: "Juego bien uno o dos partidos y luego bajo el rendimiento. Me lo planteo, pienso y está claro que no es que no quiera jugar bien siempre, sino que tengo malos días. Estoy aprendiendo a ser regular y espero tener una temporada mejor que las anteriores". Su ilusión de jugar el Mundial con Uruguay pasa por tener un rendimiento constante: "Hay tiempo, pero tengo que jugar muy bien en lo que resta de campeonato y marcar goles para que se hable de mí".

Quizás a veces le haya perjudicado su ubicación en el campo. Albín tiene muy claro dónde puede aportar más al Getafe: "Desde pequeño he jugado de media punta, de enganche. Es mi puesto. En una banda me pierdo un poco, pero si el técnico cree que debo echar una mano ahí, lo haré lo mejor posible". Volviendo a la irregularidad, no parece un problema sólo del uruguayo: "Empezamos bien, teniendo el balón, pero cuando nos hacen un gol no sabemos reaccionar y apenas hemos volteado ningún marcador. Nos falta hacer gol y adelantarnos más veces".

Albín insistió, en que el Espanyol de este domingo no tendrá nada que ver con el de Copa: "La Liga es una competición muy diferente. Lo importante es que nuestra mentalidad sea la misma".