El Almería necesita urgentemente a un delantero centro. Lo tiene, pero lesionado. ¿Siente ganas de enfundarse ya la elástica rojiblanca para que lleguen esos goles que la afición espera y desea?

Tengo muchas ganas, ¿qué voy a decir? Pero yo no soy un Supermán. No estoy aquí para jugar solo. Salvarse al final de temporada o llevarse un partido no se consigue individualmente gracias a un futbolista.

¿Cuál es el aspecto que más destacaría de este equipo?

Lo bueno del Almería es que somos un grupo. Y todos tenemos que sumar para obtener éxitos. Este equipo tiene goleadores y ya lo demostró Kalu Uche en el choque ante Osasuna. El Almería crea muchas ocasiones de gol y en algunos momentos no se concretan, pero por falta de suerte. Si individualizamos, vamos hacia abajo.

Las lesiones han hecho que no haya podido debutar. Desde la distancia, ¿cómo está viendo al equipo?

Bien. Bastante compacto. Fue clave ganar a Osasuna en la última jornada de Liga. Son tres puntos importantísimos para no estar abajo y no tener presión en los próximos partidos. Hemos dado un paso de gigante hacia arriba.

¿Es consciente de que toda Almería está deseando verle?

Yo también quiero jugar. Tanto Fabián Vargas como yo estamos locos por debutar. Pero bueno. Hay que ver todo desde un punto de vista positivo. Debemos tener muchas más fuerzas y ganas que antes.

El Almería llegó a estar clasificado a sólo dos puntos por encima del descenso. Fueron momentos delicados. Las cosas se ven mejor desde la distancia que hay ahora, cinco puntos, con respecto a los tres puestos que condenan al infierno de Segunda División.

Eso está claro. Pero ahora es muy difícil hablar sobre eso. El año pasado, por ejemplo, Osasuna y Espanyol estaban metidos abajo desde el inicio y parecía imposible que ninguno de los dos se salvara. Al final lo consiguieron. Por eso creo que debemos ir partido a partido.

¿Me equivoco si le digo que ahora le veo más feliz que hace un mes?

Acierta. Es así porque antes sabía que era mucho mayor el tiempo que me quedaba para jugar y, por suerte, ya estoy en la parte final de la rehabilitación. Por eso estoy más feliz.

Su trabajo, hasta el día de hoy, no se ha podido valorar. ¿Ha sentido el apoyo de la ciudad y de sus compañeros en todo este tiempo que ha estado apartado de los terrenos de juego?

Cuando uno no puede jugar por lesión, pasa momentos malos. Pero la verdad es que se me está tratando muy bien. Cada mañana que vengo, me río mucho porque todos aquí son muy graciosos y buena gente.

Está claro que mantener una buena sinergia con los compañeros del equipo ayuda mucho en los malos momentos.

La alegría de este vestuario me ha hecho pasarlo mejor. Eso hace más fácil tu tiempo sin jugar.

Una promesa, ¿cuántos goles cree que será capaz de hacer desde su recuperación hasta final de temporada? Porque no nos engañemos, los seguidores almerienses están contando los días que faltan para verle golear.

No creo que esté en condiciones de decirlo. Es complicado saberlo porque tampoco sé cuándo voy a debutar.