Quince días después, Depor y Murcia repitieron el guión que se vivió en La Condomina. Los pimentoneros fueron mejores, dominaron el partido y merecieron el gol, pero de nuevo pagaron cara su falta de puntería. Los de Lotina, apáticos toda la noche, se limitaron a especular, y si en la ida un gol de Lopo salvó el expediente, ayer sólo el fallo de Sergio desde los once metros evitó una nueva e injusta victoria coruñesa. Poco, sí, pero en octavos.

Manu, estrella en la ida, comenzó con trabajo, y del duro. Una buena jugada colectiva del Murcia dejó solo a Natalio, que entre el poste y el portero asturiano se quedó sin el gol que hubiese abierto la eliminatoria. La misma suerte corrió Capdevila, hiperactivo toda la noche; y Kike; y cualquier jugador del Murcia que miró portería.

Los de Jose González tenían el balón en Riazor, en casa del quinto clasificado de Primera. La duda es si fue mérito suyo o fruto de una siesta que en estos casos casi siempre se explica por las famosas rotaciones, que ayer abundaron en los dos equipos.

Penalti y expulsión. En el segundo tiempo nada cambió hasta que se aproximó la hora de partido, cuando las piernas empiezan a pesar. Zé Castro estuvo a punto de aprovechar una jugada de estrategia, pero su cabezazo salió fuera; luego fue Pablo Álvarez el que se quedó solo, pero se equivocó en todo; y por último, un pase de Valerón dejó a Adrián mano a mano con Alberto, pero su vaselina se marchó fuera. Ocasiones sí, pero de fútbol, el Depor, nada de nada.

Por fallar, hasta el infalible Sergio (ocho penaltis seguidos marcados en Liga) erró una pena máxima discutible de Escudero sobre Adrián. Lo curioso fue que quien terminó expulsado fue Iñaki Bea. Según refleja Teixeira en el acta, por gritarle "a escasos centímetros de la cara, no me toques los cojones".

Con veinte minutos por delante y con diez, el Murcia siguió apretando. Mejía la tuvo en el último suspiro, pero esta eliminatoria, sin duda, ni era del Murcia ni le importaba demasiado. Su pan está en la Liga.

Lotina

"Hemos pasado, que es lo mejor que se puede decir del partido. Hemos tenido muchos desajustes y el Murcia nos han creado problemas, pero en el segundo tiempo tuvimos algunas opciones de marcar. Ahora no quiero al Alcorcón, quiero un Primera".

J. González

"Estoy satisfecho por el partido, porque creo que nunca le perdimos la cara al encuentro y estaba claro que no teníamos nada que perder. A la vez también me voy fastidiado, porque estuvimos vivos en la eliminatoria, pero al final no pudimos lograr más".