El Racing remontó y pasó a octavos sin echar de menos a Mandiá

COPA | RACING 4 - SALAMANCA 1

El Racing remontó y pasó a octavos sin echar de menos a Mandiá

El Racing remontó y pasó a octavos sin echar de menos a Mandiá

Los cántabros estrenaron entrenador con una victoria contundente ante el Salamanca que poco pudo hacer.

El Racing de Santander se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey remontando el gol del partido de ida más otro con el que se adelantó el Salamanca en el Sardinero y dio mucho mejor impresión de la que había ofrecido hasta ahora bajo la batuta de Juan Carlos Mandiá.

Fue clave la actuación de Mohammed Tchité, autor de los dos primeros goles del Racing y prácticamente del tercero (Murillo en propia puerta). El Sardinero registró una aceptable entrada teniendo en cuenta el horario del partido y la crisis de juego y resultados que atraviesa un Racing entrenado interinamente por Juanjo González y Fede Castaños, tras la destitución de Juan Carlos Mandiá.

La afición cántabra, con el recuerdo de su clasificación para las semifinales de hace dos años, acudió al campo con la esperanza de que los racinguistas mostraran otra cara ante un Salamanca que partía con un gol de ventaja y sin haber encajado un gol, algo que todavía no ha sido capaz de hacer el Racing ni en la Liga ni en la Copa.

El Racing salió bien colocado y sin precipitación, volcando el juego a su banda izquierda para tratar de aprovechar la capacidad de desborde de Serrano. Sin embargo, la primera ocasión se gestó en el otro flanco, donde Munitis colgó un balón hacia Tchité, pero el delantero no controló bien, solo ante Bernabé.

El Salamanca se defendía con orden y daba un primer aviso en una contra que acabó con un disparo de Zamora que despejó con apuros Coltorti. Poco después, la defensa del Racing dejaba sin cubrir a Perico en la frontal del área y el centrocampista marcó con un fuerte y colocado zurdazo. Los cántabros, una vez más, eran incapaces de mantener su puerta imbatida y se veían obligados a marcar al menos tres goles si querían dar la vuelta a la eliminatoria.

El gol fue un mazazo para los locales y al Salamanca, con mucho orden, se defendía con suficiencia ante un rival espeso en la creación y completamente nulo en tareas ofensivas. El mismo pobre juego de la Liga, pero en esta ocasión ante un equipo que milita en Segunda división. Cuando más bloqueado se estaba viendo al Racing llegó el empate, con una buena jugada iniciada por Geijo, con un pase orientado a Munitis, quien renunció a disparar a puerta para centrar en horizontal hacia la entrada de Tchité, que marcó en carrera.

Y a dos minutos del descanso Laionel derribó en el vértice del área a Serrano, de forma innecesaria porque el jugador del Racing corría hacia fuera, y Tchité marcó la pena máxima situando al Racing a un gol del pase a octavos.

La segunda parte empezó con el Racing volcado al ataque y dos buenas internadas por banda izquierda hasta la línea de fondo, pero en ambos casos el pase final no encontró rematador. Ahora, con más velocidad y verticalidad, sí llegaba fácil el Racing. El Racing marcó el tercer gol al recuperar Geijo un balón en el centro del campo y dar un pase vertical a Tchité, que entró en el área, regateó al portero y fue el defensa Murillo quien envió el balón a las mallas en su intento de despeje.

El dominio del Racing era absoluto y los cántabros continuaron atacando sin tregua en busca de un gol con el que sentenciar la eliminatoria y lo consiguió Xisco apenas un minuto después de incorporarse al campo en sustitución de Geijo.

El último cuarto de hora el Racing lo jugó con un hombre menos por expulsión, por doble amarilla, de Morris. Pero el Salamanca ya estaba corto de fuerzas para marcar los dos goles que necesitaba para continuar en la Copa.

Al final el Racing conseguía su primera victoria de la temporada, después de once partidos sin ganar (diez en Liga y uno en Copa).