El Depor puede con todo y la grada pita a Míchel

Liga BBVA | Getafe 0 - Deportivo 2

El Depor puede con todo y la grada pita a Míchel

El Depor puede con todo y la grada pita a Míchel

dani sánchez

Nulo Getafe ante un Depor con nueve. Partidazo de Filipe.

El Getafe celebraba su partido 200 en Primera y el Coliseum vio algo hasta entonces inédito: ver perder a su equipo 0-2 contra nueve. Cuanto más se empeñó González González en ponerle las cosas fáciles al Getafe, menos hacía el equipo de Míchel. El Depor, en cambio, creció desde la adversidad. No sólo defendió el 0-1 jugando con diez una hora, sino que aumentó su ventaja al 0-2 y la sostuvo los veinte minutos finales.

Que las actitudes negativas se repitan es malo, pero que empeoren ya es de diván. Se puede entender perder en el Bernabéu contra diez, pero difícil explicación tiene hacerlo en tu campo contra un Depor con nueve. Hubo un detalle esclarecedor: el único remate del Geta en la primera parte entre los tres palos fue un saque directo de córner de Pedro León.

Pedro León saca las faltas por la derecha y por la izquierda, bota los córners por la derecha y por la izquierda, pero lo que no puede hacer es además rematarlos.

Nada tuvo que ver Adrián, el hijo de Míchel, en el 0-1, pero la grada la tomó con él y le silbó tantas veces como tocó el balón. No era justo. Se iba el partido al descanso y el técnico buscó soluciones. Alternó de bandas a Manu y Pedro León y luego sacó a Gavilán (dos buenos remates de volea).

Pero el cielo no está con Míchel. En el intento de montar una contra, Adrián perdió el balón y llegó el 0-2. El Depor pilló a contrapié a todo el Getafe. Mista se la dio a Filipe Luis y éste solo tuvo que empujar el balón para celebrar con gol su partido 100 en el Depor. La grada no perdonó. Míchel recurrió a Casquero. Para ello había que quitar a uno de los dos mediocentro y el sacrificado fue Boateng, dejando a Adrián en el campo. La pitada ya fue monumental, pero hacia Míchel.

Ese clima atravesado favorecía al Depor, que se mantuvo en pie a pesar de sufrir otra expulsión. Mista cumplió de sobra como sustituto de Lassad y enamoró Filipe Luis, al que no parece fácil encontrarle mejor lateral izquierdo en España.

El Getafe acabó abochornado. La característica de su juego es la discontinuidad. O gana o pierde, nunca empata. Y últimamente pierde más que gana.