"Fue un partido feo, el viento es el peor condicionante. No fue uno de nuestros mejores días pero tampoco fue malo. Me quedo con haberlo sacado adelante pese a haber tenido tan poco tiempo de recuperación después de jugar en Kazán. Sé que dejar fuera a algunos jugadores es un riesgo, pero prefería tenerlos un rato con mucha intensidad. Quería tener a gente más fresca y en la que también confío. El Barça somos todos, no 11 jugadores. Pedro es un extremo que tiene gol, es un don. Tenemos margen de mejora".