Defensa de verbena

Atlético - Real Madrid | La contracrónica desde el lado rojiblanco

Defensa de verbena

Defensa de verbena

Los errores defensivos y la actuación de Iker Casillas permiten al Real Madrid seguir invicto. La afición atlética, que llenó el Calderón, y el segundo tiempo alimentan la esperanza de que los colchoneros salgan de la zona de descenso.

Bendita y santa afición. Año tras año a los atléticos se nos queda cara de tontos contra los blancos. Esta afición no se merece este equipo que volvió a salir con el síndrome madridista. Derrota sin mayor equilibrio y la sensación de que los de Pellegrini jugaron el partidillo de los jueves. El primer gol, falta no pitada y cantada de Cléber Santana. En el tercero, regalo de Perea. Una pena y lo raro es que los colchoneros no abandonaran el campo.

Mayor control en la entrada de los VIPS. Cerezo y el delegado de Gobierno deben tomar medidas en la entrada al palco. No es de recibo que los insultos que recibieron los directivos blancos y el ministro José Blanco. Hay que dar otro tipo de imagen. Lamentable el indeseable que alcanzó con una piedra al técnico blanco.

Una defensa de verbena. Tengo cincuenta y dos años y no recuerdo una cuarteto defensivo tan malo como el que tiene este año el Atlético. Es lamentable su comportamiento regalando dos goles por partido y Asenjo también debe apretarse los machos en el fútbol aéreo. Pobre Quique, el panorama que se le viene encima para sacar a esta gente del descenso.

La decepción de Jurado y Reyes. Muchas ilusiones se habían depositado en el comportamiento de Reyes y Jurado y la verdad es que volvieron a demostrar que están muy lejos de una forma óptima para ser titulares. Fuego de artificio, posturitas y la gente hasta el gorro de su falta de entidad. El que tuvo que aguantar fue el presidente Cerezo, que al final vio como sigue el maleficio en el derbi y que no hay excusas posibles. Un chollo para el Madrid. Lo mejor para el año que viene es ni siquiera presentarse. Los aficionados volvieron a salir avergonzados de su gente.

El misterio de Forlán. Inexplicable lo que le está pasando a Forlán esta campaña. El Bota de Oro ni se entera. Falla en controles absurdos y su estado de ansiedad le convierte en el mejor defensa de los rivales. Ni el piquito de oro de Quique puede devolver la gracia al uruguayo, que sigue con el rumbo a la deriva. El goleador no aparece y comienza a bajar el ánimo del resto de sus compañeros. Menos mal que al final Ujfalusi le dio una asistencia de lujo.

Minuto de gloria. Cuando llegaba la bronca de la grada hacia los jugadores de Quique y medio campo se quedaba vacío, llegaron los goles de Forlán y el Kun y la gente regresó a toda prisa y los colchoneros volvieron a sentir algo de ilusión. Agüero tiene las señas de identidad que siempre necesita este conjunto y que nunca debe quedarse en el banquillo. Incluso en los últimos minutos se merecieron la épica de al menos empatar el partido. Al final el Calderón se encontró con la delantera mágica que es la base de todo el fútbol que atesora.

La Liga ya se convierte en una prioridad y Agüero es el gran jefe. La alarma ya es algo más que una realidad. El objetivo tiene que ser salir de las posiciones del descenso y dejar de vender bacaladas sobre Europa. El recital del Kun fue un espectáculo en el segundo tiempo y me encantaría que alguien me explique el motivo de su suplencia. Ante Chelsea y Real Madrid ha demostrado que es el jefe indiscutible y tiene hambre de hacer cosas importantes. No he querido hablar de Clos Gómez y otra vez me quito el sombrero ante Casillas que salvo los muebles en momentos decisivos ante Simao, Forlán y Agüero. Solamente los errores propios han provocado la enésima derrota de un conjunto muy malo y que necesitan que los Reyes Magos le dejen defensas de cierta entidad.