El juicio que se debía celebrar hoy por el caso del despido improcedente de Flavia Massoli, ex empleada del club y declarada por ella misma amante del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha sido suspendido a petición de la demandante debido a que la brasileña no ha podido hacerse con un abogado hasta ayer.

De hecho, la letrada de Massoli y la propia brasileña, de 37 años, se han conocido hoy en el juzgado de los social número 10 de la capital catalana, poco antes de iniciarse el juicio, a donde también se citó a un abogado del Barcelona y el jefe de recursos humanos del club, quienes aportaban pruebas ante la demanda presentada por despido improcedente.

Flavia Massoli, que había confesado que ningún abogado había querido hacerse cargo de su caso, finalmente solicitó asistencia gratuita, la cual le fue asignada ayer al bufete Diagonal Jurídic. La vista ha quedado aplazada en el mismo juzgado para el 23 de noviembre a las 9.45 horas.

A la salida del juzgado, la comparecencia de Flavia en un programa de información rosa el pasado viernes ha convertido a la ex trabajadora del club en el foto de atención de muchos curiosos ante el interés informativo que ha generado su persona, después de las confesiones realizadas de su romance con el presidente de Laporta.

"Yo lo que pido es mi paro (cobrar el subsidio de desempleo). El paro y lo que corresponde. Por mí, esto ya se habría resuelto hace tiempo. Yo no quiero alargarlo", señaló Massoli a la salida del juzgado, ante el revuelo de medios informativos y curiosos.

Ante la pregunta de si tiene previsto aparecer en más programas de temática del corazón, la ya ex trabajadora del FC Barcelona, donde estuvo destinada en el departamento de protocolo durante cuatro años, dijo: "Ahora no. Esta no es mi intención. Mi intención es resolver esto; El derecho de todos los trabajadores".

"En mi caso no tengo ningún odio hacia el presidente. Yo sólo quiero lo que me corresponde", añadió la brasileña, que garantizó que en su relación con Laporta "no había lujo".

Flavia Massoli, ex trabajadora del Hotel Arts de Barcelona, fue contratada por el Barça después de que, como ella confesase el viernes pasado en un programa de Antena 3 TV, iniciase una relación sentimental con Joan Laporta.

En el periodo de la moción de censura que fue objeto la junta barcelonista en el verano del 2008, Massoli fue empujada a abandonar el club tras recibir coacciones, sin finiquito ni posibilidad de cobrar el subsidio de desempleo, según ha descrito ella.