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Copa del Rey | Alcoyano 0 - Valencia 1

Joaquín calma El Collao

El Valencia hizo los deberes y el Alcoyano plantó cara

Miguel Á. Vara
Actualizado a
<b>IGUALDAD. </b>El Valencia ganó, pero el Alcoyano rondó el empate con jugadas como la de Adriá, bien defendido toda la noche.
IGUALDAD. El Valencia ganó, pero el Alcoyano rondó el empate con jugadas como la de Adriá, bien defendido toda la noche.alberto iranzo / david gonzález

Unai Emery le leyó la cartilla a los suyos, por si alguno no se había enterado del 'Alcorconazo' del día anterior, y el Valencia salió muy metido al duelo de El Collao, lo que suponía anular las opciones de un Alcoyano que se agarraba a una posible baja intensidad ché para darle un susto. Pero a igual concentración, la calidad blanquinegra tenía que imponerse y así fue. Bastó un zarpazo, una mini obra de arte de Joaquín, para aplacar el ambiente del feudo alicantino y encarrilar la eliminatoria. Después, faena de aliño ché, arremangarse en la pelea de trincheras, no confiarse nunca e intentar castigar a la contra. Con eso, que no es poco, les bastó.

Eso sí, los de Paco López aguantaron el tirón y eso tiene mérito, porque jugarle de tú a tú al Valencia durante 80 minutos y contabilizar las mismas o más llegadas que los visitantes no lo consigue cualquiera. Buenas ideas, orden, balón al piso, director de orquesta, aprovechamiento de las bandas, jugadas ensayadas... el Alcoyano destila nivel y se nota la mano de un buen entrenador. La grada se fue satisfecha por el partido de los suyos, que lo volverán a intentar en Mestalla, aunque lo tienen casi imposible. Pero sólo casi.

Todo pudo cambiar de inicio, cuando Pau Franch pisó área por primera vez con peligro y la leyenda negra copera planeó durante unos segundos por el imaginario ché. Pero el ariete no pudo con Dealbert y la historia copera cambió porque a los pocos minutos Joaquín sí aprovechaba la primera llegada blanquinegra para adelantar al Valencia y calmar el ímpetu de los locales, a los que se les extirpó así la idea de ser un nuevo Alcorcón.

El encuentro empezó de nuevo, pero ya con ventaja visitante, y los alicantinos fueron al frente, aunque con dificultad y sin gozar de ocasiones claras, pero pugnando por tener el balón y mostrando su orden y buenas ideas habituales. Plantaron cara en el resto del primer acto, tanto en la brega como en lo futbolístico y, por ejemplo, lograron que el ataque valencianista no volviera a inquietar a Maestro salvo por la altura de Zigic.

Dicho sea de paso, el serbio no aprovechó la ocasión, tampoco Miku, Jordi Alba o Míchel. Nadie lució en las filas visitantes, de las que se esperaba más, al menos chispazos de clase o acciones aisladas que castigaran al Alcoyano. No las hubo y por eso fueron los locales los que bien liderados por Alcolea apretaron a Moyá, que otra vez dejó peligrosos balones sueltos en su área pequeña, aunque logró salir a cero de El Collao. Los minutos pasaban y lo que se imponía era la sobriedad valencianista, personificada en Ángel Dealbert, que lideró su zaga y dejó en nada los intentos de Adriá, Ufarte o Curto. Zigic también la tuvo al final, pero hubiera sido injusto un castigo mayor.