Recreativo y Sporting se repartieron un merecido empate y dejaron la resolución de la eliminatoria para el partido de vuelta en El Molinón, después de un competido y equilibrado encuentro con un tiempo de dominio para cada uno. Nada más comenzar el choque, Candeias adelantó a los locales aprovechando un centro de Barrales, tras un robo de balón, que sirvió para adelantar a los albiazules y darles el mando del partido. Con dos alineaciones repletas de suplentes, los locales se adaptaron mejor al encuentro frente a un Sporting que apenas inquietó a Bernardo. Preciado aprovechó para hacer debutar a Andreu en un equipo con la única presencia de Botía como titular y su homólogo en el Recre hizo lo propio con Gallardo, que era el único que faltaba por estrenarse este curso en los albiazules. Del resto de la primera mitad sólo destacó un remate lejano de Kike Mateo, que atajó el meta del Decano, y en un disparo de Bilic.
En la reanudación, sin embargo, el equipo asturiano le devolvió la moneda al Decano y en su primera aproximación, por mediación de Bilic, equilibró el marcador y la eliminatoria. El derroche local en la primera mitad provocó que su la intensidad se fuese evaporando, dándole al Sporting el dominio del centro del campo y del partido..
El conjunto de Manolo Preciado se mostró mucho más entero y aunque tampoco gozó de excesivas ocasiones de gol claras, si ahogó al Decano, al que le costó mucho más llegar hasta las inmediaciones de Cuéllar. La entrada de Miguelito, que debutaba en el primer equipo, en los locales supuso un revulsivo, si bien la falta de pegada privó a los locales de volver a adelantarse en el marcador. Tan sólo en un contragolpe conducido por Aitor y en un inocente remate de Barrales dio la impresión el Recreativo de poder morder a un rival mucho más asentado en el terreno de juego. Bilic, incluso, a punto estuvo de encarrilar la eliminatoria a falta de un cuarto de hora para el final del partido al aprovecharse de un remate de Maldonado, aunque su disparo lo desvió de forma providencial a córner el central local Mora.
