El director general del Real Madrid, Jorge Valdano, vivió la pesadilla de manera muy activa. Ya merodeó el vestuario en descanso y entró en la caseta tras el desastre. "Ha sido una noche horrible, sin ninguna duda, y sé perfectamente cómo se puede sentir el madridismo. Le pedimos perdón. A veces de estos golpes se saca una lección de humildad y salimos todos unidos y fortalecidos. Este es un grupo de buenos jugadores que sabrá revertir la situación. Creo en la plantilla y en las personas que la forman, porque son gente responsable, honesta y valiente. Lo que ocurrió sólo será un mal recuerdo", fueron sus primeras palabras. No hubo disculpa.

Valdano retrató el vestuario nada más acabar el encuentro: "Están francamente mal. He estado con todos y he visto lo normal en estos casos dentro de un equipo que tiene orgullo". En cuanto al encuentro, señaló: "En los primeros minutos el equipo tuvo una buena disposición, pero sufrimos varias pérdidas que nos condenaron. Después perdimos el hilo del partido. Hay que tomárselo como una lección de humildad, como un punto de partida". Respecto a la posible destitución de Manuel Pellegrini, señaló: "No es el momento contestar a esta pregunta. Ahora debemos de estar unidos todos y esa unión también contempla la figura del entrenador".

Y se despidió con un guiño a la esperanza: "Si de algo sabe el Madrid es de remontadas, aunque ante equipos de Segunda B la dimensión es otra. Somos un equipo orgulloso y no damos por perdida la eliminatoria. Los jugadores nos sacarán de esta situación. La solución la encontraremos en la intimidad".