Piatti la lía y el Málaga se cae

Liga BBVA | Málaga 1 - Almería 2

Piatti la lía y el Málaga se cae

Piatti la lía y el Málaga se cae

Golazo de falta de Cisma y otro de Soriano, en un minuto. El 1-2 de Edinho no le valió al Málaga. Buen debut de M'bami. Primeros pitos a Muñiz

E l Almería tuvo su minuto mágico de gloria. Entre el 38 y el 39 fue capaz de pulverizar a un vulgar Málaga, que se desploma en la medida en que ha perdido la fe en sí mismo (es evidente que su derrota contra el Racing le hizo mucho daño). Primero fue Cisma quien de un soberbio lanzamiento de falta hizo inútiles los esfuerzos de Munúa. Es el primer gol que los rojiblancos marcan esta temporada en una de las especialidades favoritas de Hugo Sánchez. No habían pasado ni 60 segundos cuando a Cuadrado no se le ocurrió nada mejor que, siendo el último defensor, sacar el balón jugado regateando a ese diablillo llamado Piatti. Éste le quito el balón. Soriano, atento a la jugada, certificó el 0-2. Era la misma situación de la Liga anterior, pero a diferencia de entonces, el Málaga era un equipo tocado con la varita de Dios. Ahora se desploma.

El público, que contemplaba atónico el pésimo espectáculo que le daba su equipo, comenzó a silbar acciones aisladas de algunos de sus jugadores (centros erróneos de Valdo) y comenzó a corear el nombre de unos de sus ídolos que estaba en el banquillo: Luque. Muñiz, obligado por las circunstancias, accedió a dicha petición.

El comienzo de la segunda mitad barruntaba un Málaga al menos con corazón. Apenas transcurridos unos minutos, Duda, completamente sólo, marró una clara ocasión de meter a su equipo en el ajo. Pero Diego Alves realizó con el pie un paradón de balonmano. Jugada sin duda clave.

Y el Málaga se vino estrepitosamente abajo. M'bami era el dueño y señor de la zona ancha, bien secundado por el excelente y regular Bernardello. Y cada vez que se producía una contra empezaban los sudores, Crusat, 'la hormiga atómica' se recorría el campo a velocidad de Ferrari. Y Piatti, seguía siendo la eterna pesadilla. A los 63 minutos aprovechó una cesión de Weligton a Munúa para quedarse solo en el área. Su disparo se estrelló en la madera. Era de 0-3. El Málaga estaba muerto, pero tuvo su momentito de esperanza apenas dos minutos después, Edinho, que marcó el pasado miércoles un gol con Portugal, enganchó un buen zurdazo raso que se coló pese a los esfuerzos de Alves. La Rosaleda, que estaba dormida, se despertó. La sombra de la remontada volvió a planear. Pero Hugo Sánchez, aún escocido por cómo se le fue el año pasado aquel partido, esta vez no se dejó engatusar y apostó por la fórmula mágica de trabar el partido, Al darse cuenta de que el Málaga estaba jugando con cuatro delanteros, colocó a un tercer central. Pellerano. Y dio descanso a un extenuado Piatti para dar entrada a Kalu Uche, atacante por el que siente devoción.

La reacción blanquiazul se desmontó en dos momentos puntuales, Uno, con un terrorífico disparo, precisamente de Uche que detuvo Munúa con palomita incorporada. Después... con las contras de Crusat. ¡Siempre Crusat! Es una verdadera delicia ver cómo este hombre es capaz de recorrerse en perfecto eslalom distancias de 40 y 50 metros. Y lo normal era que la zaga malaguista estuviera despistada, descolocada y fuera de su sitio.

De esta manera, el Almería se sintió ganador y hasta pudo aumentar su cuenta en el minuto 80 con un lanzamiento lejano de Juanma Ortiz que se estrelló en el larguero. Al minuto fue sustituido por José Ortiz (quien nos ha pedido que a partir de ahora le llamemos Ortiz Bernal en homenaje a su madre recientemente fallecida).

El final fue del chiste. Benachour lesionado en tiempo añadido y con un minuto perdido que no se recuperó. Pitido final. Segunda victoria fuera de Hugo Sánchez como entrenador del Almería y primeros gritos de una significativa parte de la grada contra Juan Ramón Muñiz. Ley de vida. O ley del fútbol. Albert Luque lo resumió perfectamente al final del partido. "Estamos en una fase crítica". No le falta razón, Este Málaga ha perdido fe, frescura y se hunde. Y excelente el Almería, que ha plasmado la buena imagen que ya dejó en el ya famoso partido de Chico en el Camp Nou.