Mike Jones, el árbitro que concedió el polémico "gol del balón de playa" del Sunderland ante el Liverpool, ha sido castigado por su error y en lugar de pitar en la Premier, de momento se tendrá que conformar con dirigir este fin de semana el Peterborough United-Scunthorpe, de la Segunda división inglesa (Championship).

El jugador Darren Bent firmó el único tanto de ese encuentro ocasionando a la vez la polémica al rozar el balón una pelota inflable roja -que podía confundirse desde lejos con un globo- que había sido arrojada al área "red" desde las gradas, y que despistó al meta español Pepe Reina.

Según la normativa de la FIFA "el árbitro debería parar, suspender o abandonar un partido debido a interferencias ajenas de cualquier tipo", lo que hace pensar que dicho gol tendría que haber sido anulado por ir contra las reglas.

No obstante, la Premier League confirmaba este lunes que el partido no volverá a disputarse.