David Villa sigue alimentando las esperanzas de todos aquellos que quieren verle mañana sobre el césped de Mestalla para enfrentarse al Barcelona. Pero esto sigue teniendo más de acto de fe que de posibilidad real, pues el cuerpo técnico y el médico siguen considerando que es muy arriesgado contar con el asturiano, ya que la contractura muscular que sufrió en Santander hace 12 días no le ha permitido completar ni una sola sesión de entrenamiento de cara al partido ante el Barça. Y eso que el Guaje dio un paso adelante en su recuperación ayer al pasar de la carrera continua al toque de balón, completando incluso la primera parte del entrenamiento junto al resto del grupo.

Asimismo, cuando llegó el tramo de la sesión más duro, el Guaje se retiró y siguió con su recuperación aparte, un gesto que demuestra la extrema cautela con la que se está tratando el 'caso Villa', que hoy vivirá un nuevo episodio, en el entrenamiento que tendrá lugar en Mestalla, pero que no encontrará su desenlace definitivo hasta la sesión de mañana, cuando horas antes del 'clásico' Emery y los médicos sometan al jugador a una última prueba para decidir si se le incluye en la lista de convocados o si, como sigue pensando el cuerpo técnico, se le deja fuera, esperando que el asturiano ultime su recuperación sin asumir riesgos y regrese sin molestias, no ante el Slavia, sino frente al Almería.

Llorente. El presidente se pronunció ayer sobre el 'caso Villa' y lo hizo con rotundidad: "Es importante que esté, pero no es necesario que llegue contra el Barça. Si está para jugar, lo hará, pero considero que lo importante es que no arriesgue". Llorente aprovechó su presencia en la presentación de las nuevas vestimentas ches para mandar un recado a los culés: "Ya le hemos hecho un traje a nuestros jugadores y el sábado tendremos que hacerle al Barça un traje, un chándal y unos zapatos".