Enésima explicación de Nivaldo, tras las horas convulsas vividas, y su versión no ha cambiado, ni su paso se ha alterado. De hecho, el brasileño sigue con mesura la evolución de los acontecimientos, a pesar de la tempestad que arrecia a su alrededor: "Estoy tranquilo y mi conciencia está limpia. Yo nunca intenté hacer daño a Llorente".
Después de las declaraciones el martes del jugador del Athletic, en las que dejaba claro su opinión sobre la intencionalidad de Nivaldo en la jugada, el central respondió con templanza: "No sé, cada uno tiene su manera de pensar; si él cree que yo he intentado lesionarle, está equivocado". Parte de la queja de Llorente fue por la ausencia de interés de Nivaldo en las horas posteriores al suceso, pero el blanquivioleta tampoco está de acuerdo con esto: "Sí me interesé por Llorente al acabar el partido. Cuando salí del vestuario, pregunté en la caseta del Athletic a los médicos del equipo cómo estaba Llorente y ellos me dijeron que no me preocupara, que estaba en el hospital y que estaba bien. Yo les pedí a los doctores que le transmitieran mis disculpas y que le dijeran que no tuve intención de dañarlo". Además, y seguramente hay quién pensara que algo tarde, Nivaldo intentó contactar con Llorente el martes, justo durante la rueda de prensa que el riojano efectuó en Bilbao: "Intenté comunicarme con él, pero no lo conseguí, y el momento pasó".
Sin condicionar. Afortunadamente, y a pesar del circo montado alrededor del brasileño y la peligrosa acción que protagonizó, Nivaldo está preparado para afrontar el futuro sin restricciones: "Voy a seguir trabajando igual de fuerte todos los días, para intentar estar bien en los partidos. Yo no estoy preocupado, pues conozco mis condiciones. Siempre voy a trabajar con fuerza". Volviendo a la triste jugada, el central hizo memoria y explicó sus recuerdos: "Yo no llego tan tarde, y cuando lo hago, intento disputar. En ese momento Llorente hace el gesto para dar al balón y nos golpeamos la cabeza. Él se hace daño, pero yo también tengo mucho dolor. Pude continuar el partido porque no tenía sangre". Nivaldo tampoco considera que tuviera problemas con Pandiani, como también se ha dicho: "Con Pandiani intentamos pelear el balón y él chocó con mi cabeza; es una situación diferente".
Curiosamente, a pesar de la etiqueta de violento que se le ha adjudicado, es su cuarta expulsión, aunque una fue por perder tiempo y la última queda sin efecto al retirar el Comité la segunda tarjeta: "Puedo jugar en el Bernabéu, ya que se ve que no toco al jugador. El fútbol español es un poco diferente; no estoy acostumbrado a estas polémicas y lo peor es que todos hablarán de que soy el jugador que hizo la falta a Llorente, pero a mí me da igual. No estoy preocupado y sólo pienso en el Real Madrid".
A Ricardo le rompió la nariz Iturraspe, en el Tenerife-Athletic
En las páginas de AS-Bilbao resaltaron ayer el hecho de que la polémica con Nivaldo y con Llorente es superficial. De hecho, uno de los redactores, José Luis Artetxe, se preguntaba por qué nadie cuestionó la intencionalidad de Iturraspe, central rojiblanco, cuando en la jornada 4 le rompió la nariz al centrocampista del Tenerife Ricardo.
