Desde la barrera, posición privilegiada para ver pasar al toro y las cosas de la vida (entre las que se encuentra el fútbol), Johan Cruyff abrió fuego ayer contra los responsables de haber ampliado el contrato de Leo Messi hasta el año 2016. Bajo el explícito título "El contrato de Messi es excesivo", el ex entrenador dedicó gran parte de su contraportada semanal en El Periódico de Catalunya a censurar el modo de actuar de su amigo el presidente Joan Laporta en relación con el Pulga.
Cruyff se arrancó con contundencia: "Por calidad, por trayectoria y crecimiento, por rendimiento tanto en lo individual como en lo colectivo, nada que objetar (...) La ampliación del contrato hasta 2016 ya es otra cosa. Particularmente, sigo defendiendo los contratos cortos y no los largos. Y por cortos, me refiero a un máximo de tres o cuatro años. Una norma que para mí vale para todos, incluso para el mejor jugador del mundo, se llame como se llame".
En una muestra de que su mentalidad no ha variado desde que abandonó los banquillos, en 1996, Cruyff recordó que, "como club, me guardaría siempre la posibilidad de ir mejorándole algo año a año si es merecedor de ello".
Antiflorentino. E insistió en su crítica a la duración del compromiso: "Ya sé que se le ha aplicado una cláusula antiflorentino, ya sé que se le ha equiparado el sueldo con los mejores del mundo, incentivos aparte. Pero de aquí a alargarlo hasta el 2016, me parece excesivo. Y no lo digo por el club, sino por el propio jugador. El club lo hace por el viejo temor a si viene el coco y se lo lleva. Pues si viene, ¿qué?".
Cruyff utiliza un lenguaje paternalista con Messi, a quien llama "el chico", y propone "otra fórmula" para valorar su aportación al Barça: "Tres años de contrato, cuatro como máximo, y al finalizar cada año, un año más. Si el jugador sigue enchufado, a mí, como club, ese año extra me saldrá más caro que no ahora habiéndole firmado hasta 2016, pero lo prefiero a los muchos (...) La cuestión no es si pagas ocho, diez o 12 millones, sino dar con una fórmula que premie el rendimiento real, no el que tú calculas que se puede dar en el mejor de los casos (...) La diferencia entre rendir excepcionalmente bien en lo individual pero no tanto en lo colectivo, no es tanta. Y el fútbol es un juego de equipo".
Muchos ejemplos. "¿Se hace un buen año? Y por un buen año no me refiero a lo excepcional: un año más de ampliación. Y de mejora, te pago más de lo que te habría dado en un contrato más largo, pero te lo pago a gusto porque me has demostrado una cosa: que rindes al máximo", continúa la fórmula Cruyff. El ex técnico holandés cree que "hay un montón de ejemplos, un montón de nombres, de grandes jugadores, a los que se les firmó por mucho y luego su rendimiento estuvo muy por debajo de las expectativas que hubo en su día. De diez, fue mal con nueve".
Cruyff aprovecha su artículo para ensalzar la labor de Pep Guardiola en el cambio de Samuel Etoo por Zlatan Ibrahimovic: "En el fondo, se trata de cambiar algo para incentivar el rendimiento (...) A diferencia de hace tres años, tras la Champions de París, alguien se dio cuenta de que se tenía que hacer algo (...) Messi, Xavi, Iniesta, Etoo... ¿A cuál elijo para dar ese golpe a la plantilla? ¿A cuál doy salida y a quién doy entrada? (...) La cosa estaba clara, y Etoo era el único que acababa contrato".
