Abel se mostró seguro y confiado tras la victoria en Liga ante el Zaragoza. Los tres puntos alejaron, momentáneamente la espada de Damocles de su cabeza, pero el calendario va a frenar ligeramente, a su parecer, las buenas sensaciones que el grupo había adquirido a raíz del empate en Valencia. El técnico tendrá casi dos semanas para preparar la visita al Reyno de Navarra, pero lo hará con sólo 11 futbolistas del primer equipo a su disposición. Simao, Agüero y Forlán se marchan con sus selecciones y es justo la marcha de estos dos últimos lo que más le preocupa.

Puede darse que el próximo día 14 de octubre en Montevideo, Uruguay y Argentina se jueguen su pase al Mundial de Suráfrica o a la repesca. Un clásico que llega en el peor momento para el Atlético ya que sus dos delanteros podrían tener que enfrascarse en un duelo fratricida y regresar exprimidos casi sin tiempo de preparar el partido de Pamplona. Abel lamenta que la inercia de recuperación se vea frenada ahora por los compromisos internacionales.