El entrenador del Real Madrid, Manuel Pellegrini, ha concedido una entrevista la web de la UEFA, uefa.com, en la que deja claro que el gran objetivo del equipo esta temporada es ganar la Liga de Campeones, cuya final se disputa en el Santiago Bernabéu, y ha aprovechado para defender las rotaciones de jugadores: "Hemos juntado un plantilla de nivel mundial, y si los jugadores comprenden que esto es un deporte colectivo será mucho más fácil. Hay muchos partidos y rotando todos se sienten parte importante de la plantilla, unos más que otros, pero lo colectivo está por encima de lo individual. Hablamos mucho con los jugadores a cerca de esto, porque creemos que es muy importante que lo entiendan. Tenemos potencial para ganarlo todo y es lo que pretendemos hacer".
El gran rival del Madrid para lograr esos objetivos es el Barcelona, que la pasada campaña consiguió el triplete (Liga, Copa del Rey y Champions) y ésta ya ha sumado dos nuevos títulos, Supercopa de España y de Europa. Pellegrini tiene claro cuál es el camino para superar al Barcelona: "Jugando mejor al fútbol. Aquellos cinco años en Villarreal me trajeron al Madrid, y durante ese periodo mi equipo jugó realmente bien. Jugamos muchas veces contra el Barça y creo que ganamos más que perdimos. Estaba igualado. Por como soy, el entrenamiento y el conocimiento me trajeron al Madrid, y es lo que voy a utilizar para ganar al Barcelona o cualquier otro equipo. Hay que hacer un buen fútbol para que los aficionados se vayan contentos del estadio. Sin jugar bien es muy difícil lograr los objetivos".
Pellegrini se ha impuesto como gran reto para esta temporada ganar la Liga de Campeones: "Hemos formado un equipo formidable para intentar lograr este objetivo. Hace mucho que el Madrid no tiene una buena actuación en la Champions. Hay mucha expectación porque el club es favorito en está competición y la ha ganado muchas veces. Y este año si cabe aún más, porque la final es en el Bernabéu. Para el Madrid ganar el trofeo una décima vez y en su estadio es un gran reto, y todos somos optimistas".
Sin embargo, ahora no entendería como un fracaso no llegar a la final: "Nunca me pongo en lo peor a no ser que suceda lo peor. Si no logramos nuestro objetivo, y espero que esto no ocurra, lo evaluaremos y veremos si ha sido un fracaso o mala suerte, pero nos creemos capaces de llegar a esta final. Un club como el nuestro no debería perder en octavos de final de la Champions".
Al técnico chileno no le asusta la presión y no ve diferencia entre la que tenía en el Villarreal y la que sufre ahora en el Real Madrid: "Para mi, la presión es la misma aquí que en el Villarreal. Tengo suerte de haber estado cinco años en el Villarreal, y con todo lo que conseguimos allí (semifinales y cuartos de final de la UEFA Champions League y segundo y tercero en la Liga) la presión me la ponía yo mismo y a mis jugadores. La presión externa no me afecta. Por supuesto que el Madrid es más grande y aquí la presión es mayor por parte de los medios de comunicación, pero el trabajo del entrenador tiene que ser independiente de la presión. Tengo mucha confianza en el trabajo que hago, y la presión de los medios no influye en mi trabajo".
