Cinco años de seriedad

Villarreal - Real Madrid | Un regreso esperado

Cinco años de seriedad

Cinco años de seriedad

ángel sánchez

El técnico chileno vuelve a la ciudad donde pasó sus últimos cinco años. Una etapa exitosa en el plano deportivo, ya que llevó al Submarino a lo más alto, pero en la que evidenció un carácter siempre frío con el entorno, centrado en que se conociera únicamente al Pellegrini entrenador.

Pellegrini vuelve a Vila-real, a la que fue su casa en las últimas cinco temporadas. Al lugar donde se dio a conocer en Europa y desde el que dio el salto definitivo como entrenador. Lo hace tras una salida más bien extraña y bastante acelerada y para reencontrarse con los que fueron sus aficionados y de los que no pudo despedirse.

En lo personal, llega un Pellegrini que consiguió en Vila-real lo que buscaba, que no fue otra cosa que ser lo más hermético posible, ya que desde su llegada y después de una traumática experiencia al frente del River Plate, don Manuel tuvo muy claro que su trato sería normal, profesional, pero sobre todo muy aséptico. Su insistencia en este aspecto le llevó a mantener con la mayoría del club y su entorno, así como con sus aficionados, una imagen de personaje serio y poco dado a relacionarse más allá de lo necesariamente profesional.

Y así luchó en esas cinco campañas por mantener su faceta personal casi totalmente desligada de la deportiva. Desde su llegada, trasladó su residencia a Benicassim y más concretamente a 'Playetas', una urbanización a la que, entre otros, acudió José María Aznar en busca de descanso. En su casa, desde la que se encontraba a un paso del mar y de la tranquilidad, dos de sus pasiones, Pellegrini encontró, según sus palabras, un lugar perfecto para sus horas libres. Si el fútbol es su vida y obsesión, poder desconectar de él era uno de sus objetivos. Y aquí es donde entran en escena el golf y el trabajo en el gimnasio, dos de las cosas que más le sirvieron para desconectar del día a día.

El ahora técnico del Madrid encontró en el golf y el Club de Campo de La Coma de Borriol, la 'casa' de Sergio García, su otra pasión. De hecho, pasaba las mismas o más horas sobre el verde de los 18 hoyos que en el verde del campo. De manera que es en este club social donde contaba con sus mejores amistades. El otro aspecto deportivo era el del gimnasio. Su cita allí era diaria y tanto en el de la Ciudad Deportiva como en el de los hoteles de concentración la presencia del preparador chileno estaba asegurada.

En Vila-real, Pellegrini disfrutaba de la tranquilidad y serenidad que le faltó en Argentina, de donde parece que salió estresado. Y tras cinco años de tranquilidad y de rechazar muchas ofertas, llegó la opción que esperaba y para la que se había preparado en estos años. Una preparación que, entre otras cosas, le llevó a mejorar en idiomas. Además tomó clases de canto para educar su voz y, sobre todo, disfrutó de un equipo y un club a su disposición.

En lo deportivo consiguió que en esos cinco años valiera la pena sentarse a ver jugar al equipo amarillo y mantuvo siempre su autoridad, por encima incluso de Riquelme. Por todo ello encontrará mucho respeto y admiración de la mayoría de los aficionados, pero sólo el cariño de los pocos que le conocieron de verdad.