Un pasatiempo para el Sevilla

Liga BBVA | Sevilla 2 - Mallorca 0

Un pasatiempo para el Sevilla

Un pasatiempo para el Sevilla

Tercer triunfo consecutivo de los de Jiménez, que durmieron en zona Champions. Squillaci y Perotti resuelven en 25'. El Mallorca se rindió pronto

El Sevilla se hizo un crucigrama y pasó el tiempo, con el Mallorca, que abandonó Nervión sin dejar ni una sola huella que permitiese saber cómo había podido conseguir siete puntos en los tres primeros partidos. La diferencia entre los dos equipos resultó sideral, lo lógico si se advierte el gigantesco escalón de presupuestos. Fue una noche plácida para los de Jiménez, que encadenan su cuarto triunfo consecutivo, el tercero en la Liga. Las cifras del Sevilla en los cuatro últimos partidos son estas: diez goles a favor y uno en contra. Todo esto, con la sensación de que la maquinaria se ha movido al cincuenta por ciento, como esperando que lleguen las grandes citas: San Mamés el sábado, Glasgow el martes y, más tarde, Kaká, Cristiano, el Madrid.

No es que el Mallorca saliese entregado, pero en jornada intersemanal, con otro compromiso esperándole al sábado siguiente, tampoco quemó las naves. Probó cómo se veía de fuerzas y cuando encajó el primer gol de Squillaci dimitió del partido. Se desinteresó. Tampoco es que el Sevilla le pusiese todo. Simplemente dio un acelerón más, sentenció con el gol de Perotti y también se echó una siesta, le esperan otros retos. Sobraron tres cuartos de partido, pero de eso no tiene la culpa el Sevilla, que de momento ha ejercido bien el funcionariado y ha ganado lo que se le reclamaba.

Mientras, sus jugadores crecen. A Zokora se le ve más atrevido, dinámico. Se ha soltado y, sin ser una maravilla como distribuidor, transmite energía. Esa es una buena noticia para Jiménez, que ve crecer a sus mejores jugadores. Navas jugó el partido más completo de la temporada. Desestabilizó al Mallorca con sus carreras por la derecha y se acercó mucho a su mejor versión. Squillaci y Escudé se entendieron atrás y también adelante en el primer gol. Luis Fabiano y Negredo pero lo harán en un rato y lo de Perotti empieza a estar más cerca de la confirmación que de la promesa. Navas, Adriano, Capel y Perotti. El juego de bandas del Sevilla tiene efectos devastadores.

Nada animó demasiado el partido. Como mucho, la aparición de Lux, que sustituyó a Aouate, batido por dos veces, golpeado por todos lados. Lux estuvo a pique de hacerle una trastada a su equipo nada más aparecer en el campo con una salida suicida, pero Adriano no marcó y luego vivió tranquilo. Más que por la ayuda de sus compañeros (Varela protagonizó minutos de continuas faltas que casi le llevan a la expulsión), por la poca ambición del Sevilla, que como buen grande economizó fuerzas. Jiménez va repartiendo minutos con la calculadora. Alimentando a los jugadores, mimándoles...

...Y exigiendo. Porque terminó el partido molesto. Nadie sabe si es que vio el vídeo de Guardiola después de que el Barça se exhibiese ante el Atlético de Madrid ("no estoy contento"), pero ayer se sentó ante los medios e hizo autocrítica, que desde la victoria siempre más fácil. Pero es que sus jugadores lo vieron tan fácil como Manzano, que aceptó la derrota elegante. Esta no es la Liga del Mallorca. Es clasista. La grandeza del Sevilla sería alcanzar el título nobiliario de Barça y Madrid. He ahí su reto.