Pasados los quince minutos que concede la UEFA para que la prensa asista a los entrenamientos previos, Manuel Pellegrini continuó con el ensayo a puerta abier ta. Con la aparente tranquilidad de quien esconde sus cartas, el entrenador formó dos equipos de diez futbolistas, a los que no dio más instrucción que salir y jugar. Por un lado se alinearon Casillas, Arbeloa, Albiol, Pepe, Xabi, Guti, Granero, Higuaín, Benzema y Cristiano. Por otra parte, Dudek, Drenthe, Metzelder, Marcelo, Lass, Gago, Kaká, Raúl, Van Nistelrooy y el tercer portero, Adán, para completar el cupo.
A nadie pasó inadvertido que había mayoría de titulares en lo que llamaremos equipo A, pero la evidencia y la puerta abierta impidieron sacar conclusiones defi nitivas. Más rotundo resultó lo sucedido en el partidillo, 20 de minutos de fútbol a medio campo con las bandas movidas para estrechar el terreno. Venció el equipo A por 10-0, con cinco goles de Cristiano, cuatro de Benzema y uno de Guti. Si el experimento era con gaseosa, de algunas botas salió pólvora.
Dicho esto, las especulaciones se multiplican. Hay quien da por segura la titularidad de Lass, Cristiano y Raúl por haber sido suplentes en Cornellà, y hay quien señala además la entrada de Drenthe como recambio de Marcelo. Como Pellegrini carece de antecedentes en el Madrid, cualquier combinación adquiere una lógica irrefutable, incluso la suplencia de Kaká, el único de los galácticos que todavía no ha tenido descanso. Sin embargo, no debemos olvidar que el once titular de esta noche trasciende lo deportivo para convertirse en un acto casi social: el Madrid debuta en Europa camino de la final del Bernabéu (22 de mayo). Doce partidos le separan del objetivo. Desde ese punto de vista no hay lujo que sobre porque no hay Champions que más obligue.
Certeza
Lo que es seguro y reseñable es que Pepe volverá, libre de sanción en Europa. Y todo indica que ocupará el lugar de Albiol, con molestias físicas. Tampoco se discute a Arbeloa, una vez que Sergio Ramos aplaza su regreso. El resto de jugadores nos darán pistas para entender a Pellegrini, gustos y querencias.
El Zúrich aguarda el partido con la ilusión del que ha sido agraciado con un premio extraordinario. Jugará, se supone, sobreexcitado y la misma ebullición que lo eleve puede condenarlo rápidamente. Vonlanthen es la esperanza para las contras y el portero Leoni para todo lo demás. Dado que cierra el aeropuerto de la ciudad, el Madrid hará noche en Zúrich, la ciudad con mayor calidad de vida del mundo. Hoy conoceremos la calidad del fútbol.
