La selección de Portugal consiguió prolongar su agonía en la búsqueda de una plaza que le dé derecho a viajar al Mundial de Sudáfrica 2010 gracias a una victoria por la mínima en su desplazamiento a Hungría.

Un triunfo poco convincente pero que ayuda a mantener vivas las esperanzas de granjearse un puesto en la repesca mundialista. Con muy escasas opciones de conseguirlo, lo importante en esta caza han pasado a ser los tres puntos, que lograron llevarse del estadio Ferenc Puskas con gol de otro madridista, Pepe.

En una jugada entre dos hombres de origen brasileño, el central remató a la red un centro de Deco (posteriormente se retiraría lesionado) al área pequeña, botín suficiente para marcharse de territorio magiar con los deberes hechos y las esperanzas puestas en una fase de repesca que aparece ahora como la única tabla de salvación para los de Carlos Queiroz.

Un resultado corto que no ayudará a despejar las dudas que se ciernen sobre el futuro del seleccionador luso. Y es que a falta de sólo dos jornadas para que termine la fase de clasificación, los portugueses deambulan en la tercera posición empatados a puntos con su rival de hoy y a dos de Suecia, máximo rival por la segunda posición.