Minuto 66 del Argentina-Brasil. Messi pierde un balón en el centro del campo desconcertado por el marcaje al que fue sometido por los hombres de Dunga. La pelota llega a Kaká, que aparentemente frena el contragolpe y se quita de en medio a Mascherano con una finta. Luis Fabiano inicia el desmarque y el madridista le manda un pase milimétrico a la espalda de Otamendi que finalmente significa el 1-3 de la canarinha. Toda una obra de arte. Brasil tiene los dos pies en el Mundial de Suráfrica. Argentina tendrá que sufrir, y mucho, para estar en la cita. Kaká sale de Rosario como una estrella. Messi se despide de los suyos cariacontecido. Así se podría resumir el duelo, en el que el crack blanco se consagró ante la impotencia del barcelonista.

Porque Kaká guió a los suyos a la victoria, mientras Messi no tuvo su día. De hecho, también participó en el segundo tanto de su selección. Aprovechó un rechace tras saque de falta de Elano para pasar a Maicon, que a su vez lanzó a puerta y el enésimo balón dividido de la jugada lo ganó Luis Fabiano para marcar.

Comparaciones.

Obviamente, la prensa de medio mundo se hizo eco ayer del enfrentamiento entre ambas selecciones, pero lo centraron, como no podía ser de otra manera, en Kaká y Messi: "En el duelo de los cracks, Kaká se dio el gusto y le ganó a Messi", tituló el periódico argentino Clarín en su edición digital. "Kaká aguó la fiesta en Rosario", destacó el rotativo brasileño Estadao. Y en la ESPN americana se mostraron más contundentes: "La bendición del 10" (el madridista lució ese número).

Tras el encuentro, y con la elegancia que le caracteriza, el reciente fichaje blanco matizó la victoria: "Vamos a evitar la euforia. La respuesta la mostramos en el campo. Votaría por Messi como mejor jugador del mundo". Genio y figura...