El Numancia venció y terminó dándose un homenaje ante su afición al derrotar con comodidad al Elche, por 4-1, tras superar unos minutos de nervios que sufrió y acortar distancias el conjunto ilicitano.

El Numancia olvidó pronto su traspié copero al entrar de cara al encuentro con una volea de Garmendia que puso en franquía el resultado cuando todavía no se habían sentado algunos aficionados.

El conjunto soriano, por momentos, se gustó y gustó a sus aficionados. Trianguló con sentido, marcó los ritmos, buscó las bandas en cambios de orientación ante un Elche que daba la sensación de ser un equipo menor.

Los ilicitanos se limitaron a algún zarpazo al contragolpe, en especial el protagonizado por Santos, salvado por el acertado guardameta Eduardo. Después, en los primeros cuarenta y cinco minutos, se fue apagando, ante la mejor disposición táctica numantina, bien dirigida en el eje por la terna formada por Dimas, Palacios y Garmendia.

Del Pino, tras un "latigazo" del espigado Iñigo, reflejó en el marcador la superioridad numantina antes del descanso. Pero en la reanudación, el Numancia salió demasiado relajado y le dejó hacer demasiado al Elche, hasta que acortó distancias en el marcador.

El Numancia tuvo unos minutos de nervios pero poco a poco fue volviendo a la senda de la primera parte. Garmendia y Del Pino -éste en dos ocasiones- tuvieron ocasiones para cerrar el partido cuando faltaban veinte minutos para la conclusión. Lo hicieron en el sprint final el canterano Mario y el propio Garmendia.