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Del Bosque

"Si quitara a Villa o a Torres, me matarían"

El 20 de agosto se cumplió un año del debut de Vicente del Bosque con España. Su balance: 15 victorias y una derrota. Ahora, la clasificación para el Mundial pasa por ganar a Bélgica y Estonia. En una entrevista exclusiva con AS, el seleccionador pasó revista a sus primeros 12 meses.

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Del Bosque

España ya huele a Mundial...

Bueno, aún no estamos clasificados. Necesitamos siete puntos en los tres próximos partidos. No querría llegar al último partido a jugarnos el pase directo en Bosnia.

Al siguiente rival, Bélgica, ya le ganamos en Bruselas y sin embargo usted desconfía del partido del sábado.

Porque Bélgica es una muy buena selección. Es un rival complicado por dos motivos concretos: van sin presión porque no se juegan nada y son un equipo joven y en formación, en plena competencia interna. Tiene jugadores con calidad, como Dembele, Fellaini, Sonck o Vermaelen. El de Bruselas fue un partido complicadísimo, que al final conseguimos remontar y del que me siento muy satisfecho.

Hace un año que tomó el mando de la Selección. En este tiempo ha hecho debutar a diez jugadores.

¿Tantos? No llevo la cuenta... Hemos procurado seguir la línea marcada por Luis y nuestra política ha sido la continuidad. Hay equipos, como el Sevilla o el Atlético, que no están representados ahora, pero que pueden estarlo. El caso es que no puedo tener contentos a todos. Respetar la base del equipo ha sido prioritario.

También se ha abierto un debate sobre el estilo de juego de España. ¿No tiene más tendencia a llamar a extremos que a jugar al tiqui-taca?

En el año que llevo al frente de la Selección no he tenido ni una sola tentación de cambiar el estilo de juego. La expresión tiqui-taca no me gusta mucho, pero sí el concepto que representa. Tengo claro que la sustancia de nuestro juego es la elaboración y la circulación del balón, pero hay que estar abiertos a otras opciones.

¿Como por ejemplo?

El resto de las variantes del juego. Por ejemplo, algunos dicen que la Selección de Luis jugó siempre con cinco centrocampistas y un delantero. No es verdad. Jugó más veces con Villa y Torres que con uno solo de los dos. Por otra parte, en el último amistoso ante Macedonia remontamos el partido en la segunda parte, con un solo punta. Esto abona la tesis de que todo es válido y de que todos tienen parte de razón cuando defienden un modelo u otro. Pero me pregunto,

¿qué diría la gente si quitara a Torres o a Villa? Me matarían.

¿Si es cierto que no tiene la tentación de sacrificar medios por extremos, por qué cuando Iniesta se cayó de la lista de la Confecup llamó a Pablo Hernández y no a Cani?

No voy a negar que contemplamos la opción de Cani, pero al final optamos por buscar alternativas para la banda derecha. Pablo Hernández nos ofrecía desborde, regate. ¡Es que Iniesta es un jugador que desborda, que encara, sale y llega! No sólo elabora.

¿Le echa tanto de menos?

Andrés tiene ganas de volver y yo de que vuelva, pero aún no ha reaparecido con el Barça y no hay que forzar la máquina. Todos tenemos que tener paciencia, pero es un jugador importante para España.

¿Últimamente no se están pegando mucho a la banda Cazorla y Silva, o es sólo un efecto óptico?

Es una falsa impresión. Son jugadores que pueden partir de cualquier posición, pero que tienden a jugar por dentro. Su juego es entrar y salir, y eso hacen. Riera, por ejemplo, sí que es más extremo. Tampoco se fija mucho la gente en que Cesc Fábregas ha jugado más minutos en la actual etapa que en la anterior. Y Cesc no es un extremo...

¿No ha promovido entonces cambios sustanciales en el dibujo de la Selección?

No. Hemos seguido el camino trazado. En la Selección se produjeron dos puntos de inflexión que trajeron el nuevo estilo, el actual: la victoria en Dinamarca con un gol de Sergio Ramos después de veintisiete toques de balón y la final de la Eurocopa, donde se jugó con un solo delantero, Torres, porque el otro, Villa, estaba lesionado. Pero España no jugó toda la Eurocopa de la misma manera, ni con cinco centrocampistas ni con dos delanteros, ni tampoco al ataque abierto. En algunos partidos usó, con criterio y acierto, el contraataque. A lo que voy es a que no hay un solo estilo de juego, ni tampoco una alternativa única. Hay que estar abiertos a todas las posibilidades y adaptarse a cada momento de cada partido sin perder la esencia de nuestro estilo. Mi objetivo ha sido potenciar esa escuela, no cambiarla.

Pero España está más diseñada para el ataque que para la defensa, ¿o no?

Pues sí, la Selección mira a la portería contraria. Pero no hay que olvidar lo demás. Estonia, nuestro rival de la semana que viene en Mérida, viene de poner en apuros a Brasil, que hace unos días tuvo que esmerarse para ganarles cero a uno. Esto ya no es novedad. Nadie gana con la gorra porque no se puede dominar un partido durante los noventa minutos ni presionar de principio a fin. Los rivales también juegan.

¿Esa es la lección que aprendimos en la Confecup, tras la derrota ante EE UU?

De ese partido todos sacamos conclusiones, pero no hay que venderlo como un desastre. Esta Selección llevaba quince victorias seguidas, 41 goles a favor y 8 en contra... Ese día nos faltó el gol, pero hubo muchas ocasiones.

¿Si logramos la clasificación aprovechará los meses que quedan para el Mundial para hacer pruebas?

No tengo esa idea. Aprovecharemos para potenciar las bases de la Selección. Para experimentar ya tenemos a la Sub-21.

¿O sea que entrar en el grupo del Mundial no será fácil?

Este grupo no ha dado razones para desconfiar, al contrario. Pero ya dije que siempre habrá hueco para el que haga méritos. Estoy vigilante.

Supongo que sobre todo en las posiciones sensibles, el lateral izquierdo, el central derecho y el medio centro, ¿no?

¿Por?

Porque Capdevila, Senna y Puyol son los internacionales que ya han superado la treintena y se supone que hay que ir buscándoles alternativas.

Son tres jugadores vitales en la Selección. En el caso de Senna nos da equilibrio. Pero Busquets ha sido un descubrimiento. Un jugador interesante. También están Xabi Alonso y Cesc... en esa plaza no hay carencias. En cuanto a Puyol, es vital. Nos da experiencia y cuajo. Los grandes equipos tienen gente de peso en esa posición. Brasil tiene a Lucio y España, a Puyol.

¿Y Capdevila?

Jugará hasta que no pueda más. Ahí sí que estamos más necesitados. Los grandes equipos españoles, como el Madrid y el Barcelona, juegan con extranjeros en esa posición. Pero tenemos la alternativa de Arbeloa y ahora de Monreal y la de otros que se dejan ver como Mané, Canella, José Ángel o Antonio López. Y alguno más que puede aparecer.

¿En esa posición o en otras? ¿Sólo va a mirar laterales izquierdos de aquí al Mundial?

No, no, en esa y en todas las demás posiciones. Si ya han debutado diez, algunos más pueden estar en puertas. Se habla mucho de Negredo, de Javi Martínez, ahora de Soldado. Vamos a ver. La Liga es larga y seguro que deja consecuencias. La cuota para los destacados de la que hablé al llegar al cargo sigue abierta. Lo mejor que le puede pasar a un entrenador es tener más problemas por exceso que por defecto.

En el otro lateral, el derecho, está Sergio Ramos. ¿Trastoca los planes su lesión?

Tenemos solución para la baja de Sergio Ramos, al que también deseo un pronto restablecimiento.

¿Qué espera de la Liga? ¿Será cosa de dos, del Real Madrid y del Barcelona?

Son dos equipos muy fuertes, pero hay alternativas. El Villarreal, el Sevilla, el Atlético de Madrid y el Valencia también pueden disputarla. A lo mejor resulta que es más abierta de lo que se piensa.

¿Y qué espera de los equipos españoles en las competiciones europeas?

Espero lo mejor. De momento tenemos siete equipos en liza, y entre ellos al actual campeón de Europa.