Supercopa de Europa | Barcelona 1 - Shakhtar 0
Pedro deja a Ibra en evidencia
El Barça gana la Supercopa con un gol del canterano; penalti escamoteado al Shakhtar
Pedro Rodríguez, un chico de la cantera, hizo otra vez lo que Ibrahimovic, el multimillonario fichaje del Barça, parece haber olvidado: ganar títulos de un zarpazo. Pedro marcó en la Supercopa de España contra el Athletic y ayudó a su equipo a ganar el primer título de la temporada. Anoche en Mónaco firmó, con la ayuda inestimable de Messi que le dio un pase magistral, el tanto del triunfo en la Supercopa de Europa que vale el segundo entorchado para este Barça insaciable. En ambos partidos Ibrahimovic acabó siendo sustituido por el joven de La Masía, canario de nacimiento, que pide a gritos un puesto en este equipazo. Pep no puede hacerse el sueco.
Messi y Pedro fueron los mejores del Barça, que no necesita ayudas arbitrales aunque las tiene. Ayer disfrutó de otra: el belga De Bleeckere se tragó un penalti de Busquets en la prórroga, aunque también es cierto que en la primera parte miró para otro lado cuando Messi lanzó una falta y el balón dio en el codo de un defensa del equipo ucraniano.
Espeso. Lucescu, que fue entrenador de Pep Guardiola en la etapa del catalán en el calcio, mostró al frente del Shakhtar los puntos débiles del Barça: marcaje al hombre sobre Xavi, presión sobre los centrales en la salida del balón y velocidad. Cada día está más claro: El Barça ha perdido con la venta de Etoo y la llegada de Ibrahimovic, paliada con el advenimiento de Pedro. El camerunés presionaba a los rivales y ayudaba a su equipo, que juega en campo contrario, a ordenarse ante los contraataques. Ibra, no. Ibra es un señorito.
El Barcelona lo hizo mejor y mereció ganar su segundo título de la temporada (quinto del año), pero ha perdido fuelle. Tanto que de ganar disfrutando ha pasado a ganar sufriendo, que no es lo mismo. El Shakhtar lo demostró anoche en el patatal de Mónaco.
El detalle: Messi casi agrede a Srna
Messi, que estuvo muy activo en la segunda mitad, se desesperó en algunos momentos y tras errar tras una buena jugada personal se encaró con el croata Srna y a punto estuvo de darle un cabezazo.