El Villarreal pasó anoche por encima de la Juventus. Lo hizo ofreciendo la mejor imagen de lo que llevamos de pretemporada, especialmente en una primera mitad que resultó para enmarcar. La lección de fútbol que ofrecieron los amarillos fue única y más a estas alturas de verano y frente a un rival de la entidad de la Vecchia Signora. Pero es que el Submarino no se cansó de acumular ocasiones de gol hasta que encontró el premio con un espectacular zapatazo desde la frontal de Santi Cazorla. El asturiano disfrutó anoche de sus primeros minutos en esta pretemporada, al igual que el resto de internacionales (Diego López, Capdevila y Rossi) y todos dejaron claro que es como si no hubiera pasado el tiempo. A pesar del relevo en el banquillo, la apuesta del Villarreal continúa siendo la misma: buen manejo del balón como la mejor fórmula para poner en aprietos al rival. ¡Y vaya si lo hicieron en Salerno!

El pitido inicial dio paso a todo un vendaval de oportunidades de los amarillos. Rossi, Cazorla y Nilmar se encontraron con Manninger. Tampoco ayudó el árbitro, casero hasta la máxima expresión, que no quiso ver unas claras manos de Cannavaro (un acierto el del Real Madrid el no renovarle). Eso fue en el minuto 39 y uno después, Cazorla se inventó un gol para enmarcar, con un espectacular disparo desde fuera del área. Era el justo premio al buen juego de un Submarino mucho más enfuchado que el cuadro de Ferrara.

En el segundo acto, con el carrussel de cambios, todos esperaban a que cambiara el panorama del partido. Pero lejos de eso, el dominio continuó siendo para los de Valverde. Así, en el 51' llegó el 0-2 en una acción iniciada por Jonathan Pereira y que culminó de cabeza Nilmar. Sin duda, la mejor forma para culminar su debut como jugador del Villarreal, en el que dejó muy buenas sensaciones. Pereira fabricó también el tercer tanto, aunque en esta ocasión asistió a Pires, otro de los futbolistsa que brilló en Salerno.

El 0-3 supuso todo un mazazo para una Juventus sin argumentos que quiso desquitarse con entradas muy duras que nunca supo cortar un colegiado demasiado condescendiente. Maquillaró el resultado con un gol de Amauri, pero ya en el 90' Pires firmó su doblete tras culminar otra gran jugada.