"Quiero volver a ganarme a la afición"

Juanito

"Quiero volver a ganarme a la afición"

"Quiero volver a ganarme a la afición"

Ha pasado mucho tiempo, pero Juanito ya está en casa. Sabe que muchas cosas han cambiado, pero está listo para el reto. No se apunta ninguna deuda y sí un objetivo.

¿Se siente privilegiado por poder volver a su casa?

Más que un privilegiado, estoy contento. Cada uno toma su camino y he tenido la suerte de poder volver. Tras cuatro años fuera, era hora de volver.

¿Se le ha hecho raro?

Mentiría si dijera que no. Me acostumbré a estar fuera. Llegar aquí conociendo a todo el mundo, al cuerpo técnico, médicos, jugadores, pues se hace raro. Pero me siento cómodo porque he estado aquí muchos años. Es como recordar el pasado.

Fueron unas negociaciones algo atípicas...

Las negociaciones son así, un tira y afloja en el que cada uno al final sabe hasta dónde puede llegar. Pero se veía venir que el final iba a ser feliz aunque tardara más. Estoy contento y el club me ha demostrado que lo está conmigo.

¿Fue importante para usted hablar con Muñiz?

Más que hablar con él, el hecho de que esté aquí es una garantía, no sólo para mí sino también para el club. También fue importante por el presidente, por el hecho de que haya tenido otra hija y por querer volver a casa después de mucho tiempo fuera.

¿Por qué escogió Málaga y no alguna otra opción?

Había opciones mejores en lo económico. pero igual que el tema económico fue importante para irme fuera, ya estoy en otra etapa. En Almería o en otro equipo iba a ganar más, pero estar con mis hijas aquí, en mi casa, y en el club donde todo el mundo me conoce tira más.

Hubo una última oferta de fuera, ¿no le despistó?

En el momento en que le di a Sanz la palabra, ni él dudó, ni yo dudé. Mi palabra para mí es sagrada, nunca la cambio.

¿Sanz es más presidente o amigo?

Si estamos en el vestuario es el presidente y se le debe el máximo respeto. En ese sentido no va a haber problema. La amistad no se pierde y no va a cambiar.

Ya estará más tranquilo.

Han sido tres días duros, desde el viernes que fui padre hasta que llegué. Con el trajín de la niña, el tema de cambiar de equipo, el ir a Almería y hacer el papeleo. Quiero hacer hincapié en lo bien que se han portado conmigo en Almería, que han sido unos señores y a los que siempre voy a estar agradecido.

Eso sí que ha sido clave.

Alfonso García me dio su palabra y la ha cumplido. Y aunque sabía que para mí era importante salir, tal y como está hoy la vida, que se porten así es increíble. Ha sido un gesto que agradeceré toda la vida.

Va a tener competencia.

Eso es bueno para el entrenador, que tendrá opciones, y para que nadie se relaje. Vengo con la intención de jugar y supongo que todos los que están aquí, también. Cada uno pone su granito de arena, el que se es beneficia es el equipo y el que decide, el entrenador.

¿Se encuentra preparado?

No vengo a tope, pero sí con dos semanas de entrenamiento. Lo que pasa es que cuando sabes que te vas a ir y con la paternidad, tienes la cabeza en otro lado, pero no suele costarme mucho trabajo y en poco tiempo espero estar bien.

¿Cuánto ha dormido en los últimos tres días?

He dormido poco, entre hospitales y llamadas... Pero son cosas que gustan porque son muy especiales por la paternidad y el venir al Málaga. Aunque he dormido poco, ha sido a gusto y ya descansaré más adelante.

¿Quién queda de su anterior etapa en el Málaga?

De cuando me fui sólo está Arnau, pero he coincidido con los dos Luque, con Manolo, con Sanz, el entrenador...

¿Será un Juanito distinto?

Soy distinto. Son cinco años y más de cien partidos en Primera después. Vengo con más experiencia pero mi forma de jugar es la misma.

Y de mediocentro...

En los últimos años siempre he jugado ahí, la posición de central es más específica y cuesta más coger las medidas, pero no me quiero cerrar puertas, el entrenador decide, si hay que jugar de lateral, de lateral, si hay que jugar en la grada, en la grada. Lo importante es que el Málaga vaya bien.

¿Ha coincidido ya con algún aficionado por la calle?

Aquí he visto alguno en el hotel y por ahora la reacción es tranquila. A la afición hay que ganársela poco a poco, al final con trabajo y profesionalidad las cosas salen bien.

Por la forma en la que salió, ¿cree que tiene una deuda pendiente con el Málaga?

No. Mi salida fue rara, también lo fue mi renovación. En aquella época las cosas se hacían de manera distinta a la de ahora. Lo único que pasó es que fui el primero en irme, pero después se marcharon otros como Juan Rodríguez y por eso se armó revuelo. Yo fui profesional hasta el último día. Yo era de los que estaba en el primer equipo, jugaba todos los partidos y el que menos cobraba. Pero metí la pierna y lo di todo hasta el último día en Sevilla, que el presidente fue testigo. No le debo nada al club aunque sí que le estoy muy agradecido.

¿Le impacienta el reencuentro con La Rosaleda?

Estoy un poco expectante, no sé cómo irá el tema, estoy preparado para todo. Pero si la gente ve que lo das todo por la camiseta y eres profesional, más tarde o más temprano te irá bien. Es de lo que más orgulloso estoy en mi carrera, que siempre se me ha reconocido la profesionalidad, siempre he tenido la suerte de jugar partidos y aquí, aunque al principio pueda haber un poco de rechazo, poco a poco quiero volver a ganarme a la afición.

¿Qué se puede esperar del equipo esta temporada?

Pensar a nivel global es muy difícil. En la Liga hay unos 14 equipos con el mismo nivel. Ahí estamos nosotros y hay que competir al máximo. El pasado fue uno de los mejores años de la historia si no el mejor del Málaga y este año todo es nuevo. Con ambición puede ser un año bonito y para disfrutar.