El Nápoles quiso dar una buena imagen en su partido de presentación y dominó el encuentro en los compases iniciales. La pareja ofensiva formada por Quagliarella y Lavezzi, un auténtico incordio, creó bastantes problemas a la zaga catalana. Sin embargo, la ocasión más clara fue para Hamsik que cruzó en exceso ante Cristian Álvarez.

Roncaglia, que debutó como titular, demostró que puede ser una alternativa a la pareja de centrales habitual formada por Nico Pareja y Dani Jarque. La última incorporación españolista estuvo muy rápido y se anticipó bien todas las acciones locales. El joven jugador argentino ofreció un buen nivel.

Poco a poco, el conjunto de Mauricio Pochettino se fue entonando y animando. Callejón, con un remate cruzado bastante blando, y Verdú, con un acrobático remate desde la frontal del área, dieron los primeros avisos. Las diferencias entre los contendientes se redujeron y el encuentro se equiparó bastante.

El Espanyol, que jugó la primera mitad con muchos futbolistas suplentes, ofreció una imagen muy seria y sólida ante el Nápoles aunque le faltó un poco de claridad en la creación. Incluso Corominas tuvo una clara oportunidad antes del intermedio para adelantar a los suyos.

El carrusel de cambios provocó que el ritmo del partido decreciera notablemente en el segundo tiempo. El Nápoles volvió a salir más enchufado que su rival, pero la energía de los locales apenas duró diez minutos. El conjunto barcelonés no necesitó mucho para controlar las acometidas italianas.

El equipo de Roberto Donadoni dominó la posesión del balón, pero fue totalmente estéril porque fue incapaz de crear acciones de peligro. La defensa blanquiazul completó una actuación muy seria ante uno de los rivales que esta temporada espera hacer una buen papel en el calcio.

El equipo de Pochettino, que no exhibió la alegría del pasado domingo ante el Liverpool, pudo ganar el partido tras una buena combinación entre Iván Alonso y Óscar Sielva que, sin embargo, no acabó en gol por muy poco. El Espanyol, finalmente, acabó obteniendo un empate que le permite continuar invicto en su preparación veraniega.