Xabi Alonso sería el lazo que terminaría de embellecer aún más si cabe este nuevo Real Madrid 2009-10 y a la vez el engranaje que movería la poderosa maquinaria madridista a la hora de crear juego. El internacional español llegaría para ejercer de bisagra permitiendo la fluidez que busca Pellegrini en la transición de la defensa al ataque. Eso, unido a su visión de juego y desplazamiento del balón en largo, le daría al vasco el papel de lanzadera para Cristiano, Kaká y los desmarques de Benzema.

Si se culmina el fichaje del mediocentro de Tolosa, y a la espera de una posible traca final en el caso Ribéry, el club habría cumplido las peticiones que hizo Pellegrini antes de ir al stage de Dublín. El chileno pidió completar la ecuación con la llegada de un lateral (Arbeloa) y dos centrocampistas que serían precisamente Xabi Alonso y el repescado Granero.

Renovación.

De esa forma el proyecto Pellegrini dibujará un once muy remozado con respecto al de la campaña pasada: sólo seguiría la guardia pretoriana nacional (Casillas, Ramos y Raúl), Marcelo, Pepe, y el incansable Lass. Se han marchado Cannavaro y Heinze y perderían su condición de titulares Gago, Robben e Higuaín para hacer hueco al desembarco de la españolización (Albiol y Xabi Alonso) y la nueva constelación blanca (Kaká, Cristiano y Benzema).