Una de las partes implicadas en la remodelación del Miniestadi es la de los vecinos del barrio. Y, al contrario que el Barça y el Ayuntamiento de Barcelona, ellos están en contra. Muy en contra. De hecho, preparan movilizaciones de todo tipo para septiembre, ya que el acuerdo alcanzado el martes les ha cogido en plenas vacaciones.

En su día, los vecinos ya se manifestaron en contra del faraónico complejo Barcelona 2000 que pretendió, sin éxito, el entonces presidente Josep Lluís Núñez. Años después, cuando Laporta sacó a colación el suyo, tuvieron una palabra para definirlo, la que no les gusta ni a Laporta ni a Hereu: un pelotazo.

La Asociación de Vecinos del popular barrio al sur de la Diagonal ya se manifestó la pasada semana delante del Camp Nou para pedir más tiempo en la negociación. Como respuesta recibieron el silencio.

Alfons Huéscar, portavoz de la coordinadora de Asociaciones y Entidades de Les Corts, expresó así el malestar de sus convecinos representados: "Estamos indignados. Se nos ha ignorado completamente en un tema que nos toca muy de cerca. La intención del ayuntamiento de reunirse ahora con nosotros llega a toro pasado. No hay derecho".