Por fin llegaron los goles y con ellos la primera victoria de la 'Era Mandiá'. El Racing, que en sus dos anteriores amistosos en Alemania no había mojado, se despidió en Holanda de su pretemporada en el extranjero con una contundente manita en la que sobresalió con dos tantos Tchité y una asistencia. El delantero en el que ya nadie confiaba tras su última temporada (salvo su actual entrenador) se reivindicó.

Pero el burundés no fue el único que aprovechó sus minutos, sino que también lo hicieron Arana, mostrando su gran calidad con un tanto de libre directo; Toni Moral, que marcó a pase de Memé nada más salir; y hasta Juanjo Expósito, que machacó de penalti.

El once por el que apostó el técnico gallego se acerca mucho al equipo ideal que ahora mismo tiene en su cabeza, quizás añadiéndole Torrejón y puede que Geijo. Con este planteamiento, el Racing se marchó al descanso con un claro 0-3 y reapareció en la segunda mitad con menos cambios de los habituales. Jugaron casi todos, pero esta vez no hubo dos onces distintos. Las pruebas cada vez son menores y el cuerpo técnico quiere ir conjuntando ya a su once ideal.

Christian Fernández volvió a repetir en el equipo inicial como lateral izquierdo, ya que sigue siendo la única ficha en ese puesto, mientras que Lacen y Colsa, la pareja habitual el año pasado al inicio de la temporada, volvieron a formar dúo en la medular. Mandiá demostró de nuevo que quiere velocidad en el juego y, para ello, ubicó a Arana y a Serrano muy pegados a la cal, dejando a Munitis de nuevo de delantero y no en la banda derecha, como hacía hace unos meses a las órdenes de Muñiz.

Los canteranos volvieron a tener minutos para intentar convencer a Mandiá. El único que no pudo hacerlo fue Mario, el portero del filial, lesionado en el entrenamiento previo de la mañana en su ya maltrecha muñeca derecha.