"El Madrid será más vertical y con menos toque que el Barça"

Pirri

"El Madrid será más vertical y con menos toque que el Barça"

"El Madrid será más vertical y con menos toque que el Barça"

mariano pozo

Se estrena el Madrid hoy en el Bernabéu entre una gran excitación popular. ¿Qué piensa el madridismo de toda la vida? José Martínez, el gran Pirri, al aparato...

Usted fue jugador, médico y director deportivo del Madrid. ¿Cómo palpita su corazón blanco, maestro?

Con mucha ilusión. El club está realizando el gran cambio deportivo que necesitaba. Había perdido prestigio internacional y está en camino de recuperarlo. Estamos camino de ver otro gran Real Madrid.

¿Qué rescata de estos últimos años?

Dos Ligas ganadas a base de garra y de saber estar en el campo, virtudes que siempre tuvo el Madrid. Pero le faltó juego y necesitaba el cambio del que le hablo. Los madridistas sufrimos muchísimo en los partidos con Liverpool y Barcelona, nos enseñaron la realidad. Era imprescindible cambiar el paso y futbolistas como Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema y Albiol lo aseguran.

¿Le escandalizaron las cifras que se movieron a su alrededor?

Soy un hombre de fútbol, no entiendo de cifras. Cuando fui director deportivo traté de fichar a los mejores, después el presidente fue quien dijo si podíamos o no. Y si Florentino dijo que ahora sí se puede, no hay más que hablar. Yo sé de fútbol más que él y él sabe de números más que yo: estos futbolistas valen; si el club tiene capacidad para ficharlos, ¿qué vamos a discutir? Además...

¿Si?

El del fútbol es un mercado especial. Esto no es comprarte un coche. Tú sabes lo que vale un Ferrari y un Seat. En lo nuestro, un jugador puede salir por 60, 70, 90 millones. Pudiendo, yo los habría fichado a todos porque cada uno en su puesto son de lo mejor del mundo. El caso es poder: si puedes, ficha lo mejor. Yo quise traer a Zidane tres o cuatro años antes de cuando llegó, pero ni la Juventus lo vendía ni aquel Madrid tenía dinero para planteárselo.

¿Cuál fue su fichaje más caro, Pepe?

No sabría decirle. Por Morientes pagamos unos mil millones, por Míchel Salgado algo parecido. Helguera salió por 900. Probablemente el más caro fue el último: Makelele. Pagamos unos 2.000 millones por él al Celta un día del mes y medio que trabajé con Florentino en su primera etapa.

Con usted en la dirección técnica, el Madrid ganó la Séptima y la Octava.

Llegaron con dos años de diferencia (1998 y 2000) y con dos equipos nuevos: el que dirigió Del Bosque en París tenía poco que ver con el de Heynckes en Amsterdam, apenas repitieron cuatro titulares: Roberto Carlos, Redondo, Raúl y Morientes. Cuando llegó Florentino, el Madrid tenía un gran equipo, le faltaba sobre todo un jugador para la banda derecha. Quise fichar a Lauren, pero el Mallorca nos pidió 1.800 millones por el camerunés y no hubo manera. Llegó Florentino Pérez y fichó a Figo.

Notable diferencia y una historia sabida. Me gustaría volver a su último fichaje, Makelele. Fue irse él y empezar a resquebrajarse la galaxia. ¿Una gran enseñanza para el montaje actual? ¿No hay equipazo sin un gran fajador?

Makelele fue un jugador importantísimo en aquel Real Madrid. Con su marcha perdieron todos, Zidane el primero, pues tuvo que trabajar más al perder al compañero que, efectivamente, se fajaba y favorecía con su juego que el de los demás luciera, liberados de ese otro fútbol. Y hablamos de Zidane: para mí, el mejor futbolista que he visto estos últimos años.

Usted estuvo mes y medio con Florentino porque llegó Jorge Valdano...

Eso es. Nos juntamos dos personas para una misma función y salí yo porque el presidente tenía más confianza en Jorge que en mí. Fue un tiempo de trabajo intenso: había que vender muchos jugadores porque, pese a la llegada de Figo, la situación económica del Madrid no era buena y convenía ingresar algún dinero. Vendimos a Ilgner, a Redondo, a Mijatovic...

¿Tan difícil es soltar lastre? Colocar a Saviola, Javi García, Huntelaar... está siendo el parto de King Kong...

No es fácil. Todos tienen un gran contrato en el Madrid y los demás clubes no pueden llegar a según qué cantidades. Hay veces que el Madrid acaba apechugando con una parte de los contratos de los futbolistas que se van para cerrar su plantilla. Nadie quiere perder dinero, pero la obligación del director deportivo es diseñar la plantilla que el club pretende, también a través de las bajas.

Claro. Ver cómo llegan los buenos es sencillísimo.

Lo más agradecido.

Vería el partido de Dublín, claro. ¿Qué le pareció?

Vimos un entrenamiento más, un partido normal en un equipo que venía realizando tres sesiones de entrenamiento diarias y que está falto de velocidad, de ritmo... Lo que también vi fue un equipo que tiene gente de mucha calidad y que será muy importante. Pero le falta tiempo, claro.

¿Falta Xabi Alonso?

Es un objetivo del club, pero con lo que han traído ya más gente como Sneijder, Guti y Raúl se puede formar un gran equipo; estos jugadores han demostrado que se puede confiar en ellos. No sé qué pensará el técnico...

¿Qué le parece Pellegrini?

Un gran entrenador, que no sé qué pensará al respecto. Es posible que piense que necesita algo más.

¿Y Ribéry?

Ese es buenísimo, un grandísimo jugador. Pero estamos en las mismas: el club lo pretende, como a Xabi, pero de momento no está.

Quiero entenderle que usted no se volvería loco si no llegaran. Es más: a Guti y Raúl no los da por muertos.

¡Qué va! Guti tiene una gran calidad y altibajos, como es natural. Pero es fuerte, técnicamente muy bueno, muy aprovechable. Y Raúl tiene cuerda para rato: es un ejemplo, un jugador para la historia.

¿Hubiese jugado en su Madrid?

¿En cuál? Le recuerdo que yo llegué con Puskas y me fui 16 años después, cuando apuntaba Ricardo Gallego... Hay futbolistas que jugarían en cualquier época, incluso en la de Di Stéfano. Y Raúl es uno de ellos. Y Camacho, otro... Todos esos futbolistas, y muchos que vienen de fuera y conocen y saben lo que es el Madrid, consiguen lo más importante: a mí lo que más me pone de lo de ahora es que el club ha vuelto a recuperar su imagen, a ser el Madrid.

Que los demás se fijen en él y no al revés. En el campo y fuera. Esa es la imagen del Madrid.

Efectivamente. En nuestra época no nos fijábamos en lo que hacían los demás. No nos preocupábamos de nadie: ¿que ganaban? Pues se les felicitaba... y punto. Teníamos nuestra personalidad, ni por asomo se nos ocurría copiar a nadie.

Ahora mismo, ni a este Barcelona.

Es que este Madrid no va a tener nada que ver con él. Ellos tienen su estilo que se basa en Xavi e Iniesta y 'chapeau' para ellos. Su sistema de juego, su toque. El Madrid va a ser distinto.

Con los futbolistas que tiene, eso pienso yo.

Sí, sin duda. El Madrid va a ser más vertical y con menos toque que el Barcelona. Cada vez que tenga la pelota habrá peligro para el adversario. No será un Madrid de toque primoroso, al estilo de lo que hacen Xavi, Iniesta o Messi, pero, por contra, en cualquier momento va a hacer gol porque será un equipo veloz y vertical.

Su personalidad la marcarán los de arriba.

Eso es. El Madrid tiene dinamita para aburrir. Por tanto, jugará en función de ella. No será un equipo de 40 toques, será otra cosa. Igualmente excitante.

Acabemos con nombres propios y el debate de la cantera. ¿Qué le parece Dani Parejo?

Que tiene calidad y que al lado de Kaká y compañía va a mejorar. Deberá esperar su oportunidad y aprovecharla. A mí me encanta Rubén de la Red, que se formó en la casa, se fue cedido y sin su dolencia estoy seguro de que habría sido un jugador importante.

Granero.

Dos años en el Getafe le han curtido en Primera, también tiene mucha calidad y como Parejo, la necesidad de no pararse, de seguir jugando. Son casos parecidos al de Negredo, que ha mejorado muchísimo en el Almería. Es una pena lo de este chico, pues no ha tenido la oportunidad de pelear por un puesto en el Madrid. Y es un goleador importante. Pero estamos en lo de antes: si se queda es para jugar.

La cantera siempre respondió. Que luzca es responsabilidad del primer entrenador.

Esa es la cuestión. En mi época se fueron Di Stéfano, Santamaría y otros y el club dio paso a Grosso, Velázquez, De Felipe, que eran de la casa. O a mí, un chaval de 19 años que llegó desde Granada. Y acababa eso, la edad de oro, por lo que el tránsito era difícil. Y la cosa funcionó porque el técnico de turno, Miguel Muñoz, por supuesto, lo vio claro. En cambio, estos últimos años apenas se le ha dado bola a la base y eso no es bueno porque a menudo la solución a ciertos problemas la tienes en casa.

¡Ay, Pepe si tuviera usted 20 años!

¡Pero no los tengo! Y estoy encantado con los míos, ¿eh?