Cuando Manuel Pellegrini dio ayer por concluido el entrenamiento y todos sus hombres se dirigían a estirar, Cristiano Ronaldo se quedó al borde del área abrochándose las botas mirando fijamente a Adán. Estaba a punto de dar comienzo un concurso de puntería al que se apuntaron Benzema, Negredo, Higuaín, Raúl y Van der Vaart.

El ejercicio comenzaba con un centro de Drenthe desde la banda izquierda. Los participantes debían controlar con un toque y fusilar a continuación, pero siempre desde fuera del área. Cristiano y Negredo lograron dos goles, más que ningún otro compañero.

Acierto.

Van der Vaart fue el primero en retirarse del concurso. Chutó en dos ocasiones y decidió dejar paso a los especialistas. Benzema disparó ocho veces y marcó un solo gol, aunque uno de los intentos lo estrelló contra la madera.

Raúl no consiguió superar a Adán en ninguna de las ocho ocasiones en las que disparó a puerta. El canterano estuvo a gran nivel bajo los palos. Higuaín puede dar fe de ello. El delantero argentino consiguió una diana de siete, pero se encontró con dos manoplas increíbles del guardameta y en otra ocasión envió el balón al poste.

Cristiano Ronaldo convirtió dos de los nueve cañonazos que lanzó. Sus dos goles fueron auténticos zurriagazos que provocaron los aplausos de algunos de sus compañeros. Negredo no quiso ser el invitado de piedra y sorprendió a todos. El canterano firmó el mejor porcentaje de acierto y los mismos goles que el especialista. Negredo marcó dos tantos en seis intentos.