Jesús Gámez (Fuengirola, 10-4-1985) jugará en el Sevilla las cuatro próximas temporadas si no surge ningún imprevisto en las próximas horas. Gámez, lateral con recorrido que no hace de menos a Konko y que está en la lista de primeros 50 que Del Bosque suele manejar para la Selección, ha rematado esta semana un acuerdo con el director deportivo del Sevilla, Monchi, a través de su agente Joseba Díaz. El de Gámez era un fichaje escrito desde hace meses, pero ha habido que dibujarlo. Y tasarlo. Gámez es una bandera en Málaga y Fernando Sanz, que lo sabe, intentó darle un valor: seis millones de euros. Apoyado en la excelente relación personal que mantienen, José María Del Nido puso jugadores antes que dinero. Y lo tuvo fácil, porque Lolo y Duda, que al Sevilla no le sirven, completaron una temporada excepcional.
Duda remató casi definitivamente ayer su acuerdo con el Málaga. Lo de Lolo y Gámez está prácticamente pactado. Tanto que el lateral ya ha recibido alguna llamada del club nervionense pidiéndole que se incorpore cuanto antes a la concentración en Costa Ballena. El jugador, que ha tenido una progresión espectacular en los tres últimos años, pedirá unos días para poder despedirse de la afición. Porque el Sevilla le quita al Málaga su bandera, el futbolista que aguantó el descenso y que ha rechazado ofertas de Tottenham y Valencia. Para Juande y Emery era una aspiración personal.
Gámez prefería el Sevilla por cercanía y especialmente por ambición deportiva, le motiva la Champions. Y aunque en el Sevilla están convencidos de darle una segunda oportunidad a Konko, Gámez no vendrá para estar en el banquillo. Y con la progresión que lleva, el francés tendrá que trabajar lo suyo.
Si no hay novedades, Lolo jugará en Málaga los tres próximos años y Duda durante cuatro temporadas con opción a una más. Posiblemente no haya un acuerdo oficial hasta la próxima semana, pero es lo menos después de lo que ha tardado en cuajar una operación que se masticaba desde hace meses y que apunta a tener un final lógico y feliz para todas las partes. Con Zokora y Gámez, el Sevilla no se va a poder quejar de físico.
