Benzema: "Me fichó el Madrid, ¡uaaah!"

Real Madrid | Presentación del tercer galáctico de Florentino

Benzema: "Me fichó el Madrid, ¡uaaah!"

Benzema: "Me fichó el Madrid, ¡uaaah!"

Karim, entusiasmado por poder jugar en el equipo de sus ídolos

Cuando el gran Amancio Amaro fichó por el Madrid no se estilaban las presentaciones. "El día que llegué no estaba ni don Santiago (Bernabéu, por supuesto)", nos comentó ayer camino de su localidad en el territorio vip que el club ha reservado a sus glorias estos días de presentaciones galácticas. A Amancio le recibió Raimundo Saporta en su despacho. "Saporta y una pluma: firmé el contrato y me volví a A Coruña". Corría el año 1962 y le acababan de descartar para el Mundial de Chile.

"Los tiempos han cambiado para bien por lo menos en esto", bromeó el sabio gallego y se perdió saludando a la muchedumbre que esperaba la aparición de Florentino Pérez, primero, y de Karim Benzema, después: iban a dar las nueve de la noche y una gran bandera de Argelia se agitó cuando el nuevo delantero madridista hizo su aparición por el túnel de las estrellas. Un vistazo a la grada nos permitió comprobar que dominaba la juventud y una mezcla de culturas que se resumía en una: la ilusión del madridismo universal por este modelo que Florentino volvió a recordar: "Es el que nos enseñó Santiago Bernabéu y el que nos hizo grandes".

La puesta de largo de Karim IV del Florentinato reunió a 30.000 personas que lograron que el francés besara el escudo de su camiseta antes que Kaká, Cristiano y Albiol, pese a que es el que menos domina nuestro idioma. Y lo hizo varias veces. El "¡que bese el escudo, que bese el escudo!" ha sido la petición cumbre del madridismo a sus nuevos ídolos en este julio loco que lleva el club. "Besarlo fue una manera de reconocer la grandeza del Madrid", explicó después este punta que considera que llega a un club "modélico" al que le va a dar su carácter: "No me rindo nunca y en el peor momento me rebelo y pienso en que no me puedo rendir".

Benzema se presentó sin número en su zamarra después de echarse una siesta, despertarse y gritar: "Me ha fichado el Madrid, ¡uaaah!". Siesta: Karim empezó a vivir a la española. Sobre lo de la camiseta sin número resulta que no queda uno libre todavía y el club explicó que se hizo así por respeto a quienes lo tienen de momento.

Le gusta el 10 (el de Wesley Sneijder), pero apunten también el 19 de Klaas Huntelaar, al que quiere el Stuttgart y ayer se le relacionaba también con el Marsella. Como sus horas en Chamartín parecen contadas (y ojo a Sneijder), será casi con toda seguridad el 19 el número de este delantero de quien cuentan que es un tipo tímido, que ayer no lo pareció: tras saludar a Florentino le estampó un beso muy francés a Alfredo Di Stéfano entre el jolgorio del personal. Su timidez, si acaso, lució cuando salió al campo, vio a la gente enloquecer y gritar su nombre. Lo admitió después: "Ese momento fue tremendo para mí".

Se movió Benzema con soltura en su puesta de largo, con un aire al Ronaldo (el Gordito) de sus 21 años. Tiene esa mirada penetrante (los clásicos del Madrid la tildaron de "asesina") de los delanteros de verdad. Karim Benzema, sueños madridistas en su adolescencia por las calles de Lyon, dejó esta perla: "Vengo al mejor club del mundo y en el que jugaron mis ídolos, Zidane y Ronaldo". Zidane no apareció, por cierto. Al club le hubiera gustado contar con él en este día tan señalado y tan francés: era la puesta de largo de un magnífico futbolista de la tierra, y de un origen africano muy parecido al de Zizou, de cuya llegada se cumplían ocho años. Las imágenes con los goles de Zidane fueron las segundas más aclamadas por la afici el liderato lo siguió ostentando Raúl, por cierto. Pero Zidane no ha sido nunca hombre de fiestas y en esta ocasión, como en tantas otras, prefirió quedarse en un segundo plano. Nos contaron, eso sí, que dejó una perla sobre Benzema: "Hemos fichado un potencial Bota de Oro".

El primer día de Benzema empezó con un encuentro no previsto en su hotel madrileño con Manuel Pellegrini, su nuevo entrenador, y terminó con una multitudinaria rueda de prensa tras despedirse de sus nuevos aficionados con la fórmula Cristiano, el celebrado "¡un, dos, tres, Hala Madrid!", que ha hecho fortuna y que será un nuevo banderín de enganche en los gritos del madridismo esta temporada.