David Villa sigue sin dar ni una pista de su futuro. El Guaje estuvo ayer en el Campus para niños que lleva su nombre, en la localidad asturiana de Lugo de Llanera, y mantiene su silencio respecto al interés del Barça. "No pienso, ni quiero, ni puedo, ni deseo, ni debo contestar a nada que no sea el Campus, mi verano o el Sporting. Sobre lo demás, os pido perdón y respeto hacia mí, pero no voy a referirme a eso", explicó el delantero internacional.
Sí pasó de puntillas, en cambio, por la actual situación del Valencia y confesó que "me preocupa como a todos. Tengo contrato con ese equipo y que no haya estabilidad no es bueno para nadie. Pero, en este caso, los que lo tienen que solucionar lo solucionarán, si es que lo hacen, más tarde o más temprano. Yo sigo abstraído de eso y sin pensar en ello". No escondió que "cuando se estabilice y todo esté claro, me imagino que me llamarán para algo, pero tampoco lo sé a ciencia cierta". El asturiano ha sido uno de los grandes protagonistas del verano. El Valencia se cerró en banda a su fichaje por el Real Madrid, después de haber alcanzado un acuerdo, pero desde Barcelona también le llegaron recomendaciones.
El ex jugador de Sporting, Real Madrid y Barça, Luis Enrique, dijo que le gustaría verle de azulgrana. Ayer, contestó el Guaje: "No sólo por eso, también en la Copa Confederaciones leí declaraciones de Luis Enrique y para mí es un orgullo, porque a él y a Juanele siempre los he tenido como referentes. Que digan cosas buenas de mí siempre es importante". La pregunta posterior (¿Te gustaría seguir los pasos de Luis Enrique?) fue directa, pero Villa volvió a esquivarla y afirmó: "Me gustaría seguirlosen la Selección. Me gustaría alcanzar sus internacionalidades, todavía me quedan un montón, pero espero superar esa cifra. De momento es donde puedo jugar a su altura".
En la tierra.
Las presentaciones galácticas de Kaká y, sobre todo, de Cristiano Ronaldo no parecen importarle demasiado. Villa cree que el portugués "estará contento por todo eso, no sé qué sensaciones vivió, pero yo estoy muy contento de estar rodeado de mi gente". Y es que el Guaje mira para su tierra en cuanto puede porque, según confesó, "es donde he nacido, donde he vivido 21 años y donde más a gusto me encuentro".
Antes de atender a los medios de comunicación, el valencianista dialogó y entrenó, vestido de corto, con todos los niños del Campus. Ahí es donde, de verdad, se le vio cómodo. "Es un día muy feliz porque veo el cariño que me demuestra la gente y porque los niños se lo pasan bien y disfrutan de lo que nos gusta a todos, que es jugar al fútbol". Por último, tampoco olvidó el homenaje que recibió de la afición del Sporting cuando volvió a El Molinón la temporada pasada: "Ha sido un año feliz para todos los que queremos al Sporting. Hemos sufrido hasta el final pero, con ese presupuesto y recién ascendido, ha sido un éxito. También sigo los fichajes que esta haciendo". Y mandó un mensaje a su ex equipo: "Espero que suba un escalón, y que no sólo se mantenga en la categoría".
