Hace un año y siete meses el Corinthians vivió uno de los peores momentos de su historia: consumó su descenso a la Serie B y vio cómo los grandes jugadores rehuían fichar por el Timao. Pero ascendió en sólo una temporada y ha regresado con fuerzas.

Dio un golpe de efecto al fichar a Ronaldo y luego demostró que la operación no era de márketing, sino que tenía réditos deportivos: se ganó el Estadual Paulista con el Fenómeno como ganador del premio al Mejor Jugador del torneo. Ahora ha demostrado que su buen hacer no fue casualidad: ayer se proclamó campeón de la Copa de Brasil al empatar a dos con Internacional, colíder del Brasileirao, haciendo bueno el 2-0 del partido de ida.

Así que además de la gloria inmediata de añadir un trofeo más a las vitrinas del club, el Timao se ha ganado un pasaporte directo a la próxima edición de la Copa Libertadores, competición en la que podría participar Ronaldo. "Todo lo que acordé con Ronaldo está siendo cumplido. Por mi parte y por la suya, así que tenemos la posibilidad de ampliar el contrato de Ronaldo para que se quede en 2010. Las dos partes vamos a hacer un esfuerzo para que la relación continúe un año más", dijo ayer Andrés Sanches, presidente del Corinthians a Globoesporte.

Salida arrolladora.

Pese a que el resultado de la ida (2-0, uno de ellos de Ronaldo) permitía al Corinthians no asumir riesgos, los de Mano Menezes saltaron al césped del Beira Río volcados al ataque. Así, en una jugada iniciada por Ronaldo marcó Jorge Henrique y a los 27 minutos André Santos, recién llegado de la Confecup, sentenció la final con su 0-2. Luego Internacional consiguió dejar el marcador en 2-2.

Esta Copa es el título número 21 de la carrera de Ronaldo, el 19 que consigue en un formato de eliminatoria y el tercero en su país natal.